El Salvador como una sociedad más justa no se construyó con el final del conflicto armado y la posterior firma de los Acuerdos de Paz, reconocieron diputados del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que como guerrilla participó durante 12 años en una cruenta guerra civil, cuyo término se negoció con el Gobierno arenero de Alfredo Cristiani al firmar el acuerdo el 16 de enero de 1992 en Chapultepec, México.
Jaime Guevara, jefe de bancada del partido rojo en la Asamblea Legislativa, reconoció, en su intención de atacar al Gobierno actual, que luego de 31 años de finalizado el conflicto bélico que provocó luto, dolor y destrucción no fue posible lograr la transformación que aspiraban del país y de sus habitantes.
«Las víctimas que entregaron a sus hijos a ese proceso revolucionario armado aún siguen soñando en ver una patria más justa y una sociedad más justa. Miles de combatientes y veteranos sueñan con ver un país mejor», confesó Guevara.
El legislador, originario de Morazán, otrora escenario de cruentos combates entre los grupos irregulares y las fuerzas del Gobierno, hizo el comentario durante la discusión de un pronunciamiento público en memoria de las víctimas de la guerra, que como FMLN no respaldaron.
Dina Argueta, también diputada del partido efemelenista, expresó que en El Salvador la firma del tratado de paz tampoco logró erradicar las causas que dieron paso al conflicto, que causó entre 75,000 y 100,000 víctimas mortales. Argueta fue más allá y dijo que el Gobierno actual debe asumir el tratamiento y la eliminación de los motivos que llevaron a salvadoreños a alzarse en armas.
«Y es que las causas del conflicto armado en este país siguen estando presentes ahora. Los problemas siguen estando ahí. Alguien está ahora en el Gobierno y le toca asumir la tarea», manifestó Argueta, que con su comentario reconoció que la rúbrica del acuerdo de pacificación solo sirvió para callar las armas.
Los gobiernos del FMLN en manos de los ahora corruptos y prófugos Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén no hicieron en 10 años nada para resolver la exclusión, la pobreza y la marginación, ya que, según Argueta, «siguen estando presentes».
La exclusión, la pobreza y la marginación estuvieron presentes en el Gobierno de Cristiani (negociador y firmante del tratado de pacificación) y en las gestiones areneras de Armando Calderón Sol, Francisco Flores y Antonio Saca.
Los diputados del FMLN, por otra parte, usaron su derecho a la palabra en el pleno de forma libre, con lo que se botó el argumento de sectores políticos de oposición y de organismos internacionales que se inmiscuyen en política interna.
Las legisladoras de izquierda Funes y Argueta han aceptado que en El Salvador sí hay elecciones libres, hay democracia y libertad de expresión. Con ello contradicen el mensaje de la oposición y de organismos internacionales afines que dicen que en el país hay una dictadura.