La verdad, no quiero caer en adulaciones, no es mi estilo, y tampoco menospreciar a nadie, pero la llegada del volante mexicano Carlos «Gullit» Peña al FAS, al fútbol salvadoreño, es de lo mejorcito que ha venido en los últimos 20 años a nuestro medio.
La trayectoria del volante mexicano, pronto a cumplir 31 años, es digna de un jugador talentoso, de «crack», porque ha jugado, por ejemplo, en el Pachuca, León, Cruz Azul, las Chivas del Guadalajara o el Rangers de Escocia. De más está decir que son grandes equipos.
También ha figurado en la selección mexicana y disputó el Mundial de Brasil de 2014 y la Copa América Centenario de Estados Unidos, y eso no es de cualquier jugador, tomando en cuenta la capacidad que hay en el balompié azteca.
La contratación del Gullit Peña solo es comparada con la que en su momento hizo el Santa Tecla con el uruguayo Sebastián «Loco» Abreu, otro «crack» y todo un personaje del fútbol mundial, y que pese a su edad cuando llegó, un cuarentón, supo transmitir parte de su talento a los futbolistas jóvenes que tuvieron la dicha de compartir cancha con él.
Futbolistas como estos necesitan los equipos profesionales salvadoreños para asegurar espectáculo, promover la competencia interna y dejar herencia a los jóvenes, una apuesta que le ha dado mucho resultado a la Liga Mayor del Fútbol de Estados Unidos (mejor conocida como MLS, por sus siglas en inglés).
Pero nuestros equipos de primera división están lejos de ser verdaderos clubes. Y el futuro, en realidad, está en las canteras, como se ha escrito en mares de tinta desde hace 40 años, cuando fuimos a la última Copa del Mundo de la FIFA y donde será casi imposible volver, así como se maneja nuestro balompié.
(Les recomiendo esta lectura con el profe Óscar Benítez https://diarioelsalvador.com/opinion-dios-salve-a-nuestro-futbol-la-importancia-de-retomar-las-canteras/39451/).
El fútbol de México y la MLS deberían ser nuestras referencias desde hace rato. Y en tema de canteras, Uruguay, donde uno de cada tres niños compite en la liga infantil, como lo revela un reciente artículo de El País, prestigioso medio español.
Solo espero que el Gullit Peña termine completo el contrato con FAS, que lo respeten las lesiones y se mantenga disciplinado, como el profesional que es.
Temo que su paso por estas canchas será rápido, porque como hemos platicado en Redacción con los periodistas Raúl Recinos y Christian Peñate, el mexicano terminará alcanzando su nivel y emigrando a un mejor fútbol, como el costarricense. «No le cierro la puerta a ninguna liga en el mundo», le dijo precisamente a Peñate.
Deseo que Carlos Peña llegue a un buen nivel con FAS y que termine levantando una copa con los tigrillos. Y que nos muestre su mejor versión para bien del espectáculo. Por allí he apostado la cabellera en caso de que FAS no gane el título con el mexicano. Mi corazón es de Águila, pero seguiré de cerca al Fasito por este volante azteca, ojalá no me haga quedar mal ni pelón.