El Ministerio de Obras Públicas (MOP) avanza con la instalación de 127 piezas de vidrio en las paredes de la nueva pasarela aérea que tendrá el Hospital de Niños Benjamín Bloom. Esta es una de las tareas finales que desarrolla la institución antes de completar la obra que beneficiará a miles de usuarios cada día. «La infraestructura pronto ayudará a disminuir los riesgos de traslado de los pacientes y médicos que se trasladan hacia el edificio anexo», publicó el MOP en Twitter.
Las piezas de vidrio son instaladas en los seis tramos del túnel de la pasarela. El vidrio colocado es templado y tiene un espesor de 10 milímetros, y cuenta con una película de seguridad polarizada color gris claro. La obra tiene 156 metros de largo, tres de ancho y una altura de 5.50 metros. De acuerdo con Romeo Rodríguez, ministro de Obras Públicas, este es un proyecto de que se suma a todas las acciones que el Gobierno está realizando en términos de salud.
Actualmente, se hacen tareas de acabado final en algunos tramos, y de limpieza y armaduría para adecuación de rampa en anexo y colado de rampa en el anexo, entre otras. La pasarela, tendrá una estructura de acero, con pasamanos y topes de camillas en todo su largo, con un acabado de piso con material de construcción incombustible y antideslizante. Asimismo, contará con ascensores para camilleros para el traslado de pacientes, y de personas con discapacidad.
Según informó el MOP por medio de un comunicado, estará aislada sísmicamente de los edificios del hospital para evitar afectar el comportamiento actual de los mismos ante un evento telúrico.