El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos creció 5.7 % en 2021, su mayor expansión desde 1984, según una estimación preliminar del Departamento de Comercio publicada el jueves.
En el cuarto trimestre, en proyección anual (la tasa de crecimiento en 12 meses si se mantuvieran las condiciones al momento de la medición), el crecimiento fue de 6.9 %, una cifra mucho mayor a la esperada por los analistas, que vaticinaban un 5.6 %.
El crecimiento del año pasado es más fuerte de lo esperado por la Reserva Federal (banco central, Fed), que anticipó un repunte de 5.5 %, y también de la tasa proyectada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que esperaba un 5.6 %.
El PIB del cuarto trimestre también es un 3.1 % superior al del cuarto trimestre de 2019, el último antes de la pandemia.
Utilizando otros mecanismos de comparación más extendidos, que se aplican en grandes economías, comparando el cuarto trimestre de 2021 con el cuarto trimestre de 2020, como hace China por ejemplo, la expansión ascendió al 5.5 %.
Además, el consumo de los hogares, que representa casi las tres cuartas partes de la economía estadounidense, aumentó 7.9 % el año pasado.
En 2020, la crisis de la COVID-19 había provocado una contracción de 3.5 % del PIB de Estados Unidos, la mayor caída desde 1946.
Estímulos y COVID
El crecimiento de la economía de EE. UU. había sido fuerte a principios del año pasado, impulsado por paquetes de estímulo masivos que fomentaron el gasto de los consumidores y luego por un reflujo de la pandemia gracias a una campaña de vacunación activa en la primavera boreal.
En el primer trimestre la mayor economía mundial creció 6.4 % y en el segundo un 6.7 %, siempre en proyección anual. Entre abril y junio volvió a su nivel previo a la pandemia.
Pero en el tercer trimestre de 2021 el crecimiento tuvo un frenazo, y la expansión fue de 2.3 %, debido a la aparición de la variante delta de COVID-19.
Ahora se espera que el crecimiento se desacelere en el primer trimestre de 2022, lastrado por una nueva variante, ómicron, que ha provocado una ola masiva de contagios, reduciendo la actividad económica.