Chancletas, patines, cepillos de dientes, mascarillas para el rostro, ropa para muñecas y humanos grandes y pequeños, juguetes inflables para piscina. Los productos inspirados en la película «Barbie», que se estrena este jueves en Latinoamérica y el viernes en España, han invadido el planeta, tiñéndolo de color rosa.
Una tendencia que parece ser solo el comienzo, ya que Mattel ha concedido un centenar de licencias para acompañar este proyecto que se había estancado varias veces desde 2009.
El grupo estadounidense trata de capitalizar este acontecimiento con la firma de todo tipo de acuerdos que van desde la moda y los productos de belleza hasta los accesorios.
Gap, Microsoft (Barbie XBox), Forever 21, Ulta Beauty, Hot Wheels (marca Mattel), Chevrolet y Progressive (seguros) son algunos de los numerosos elegidos. Hay hasta un acuerdo con su rival Hasbro para producir un Monopoly Barbie. A cambio, Mattel producirá una edición Transformers de juegos de cartas Uno.
«Hace treinta años que cubro este sector y nunca he visto nada parecido. ¡Barbie está en todas partes!», dice a la AFP Paul Dergarabedian, analista de medios de la empresa especializada Comscore.
«Barbie está hecha a medida para el marketing. Es perfecta porque es un juguete, un producto y, además, un estilo de vida y un color», agrega.
El color es el rosa en todas sus tonalidades, con una predilección por la referencia Pantone 219 C, adornado con colores fluorescentes. La cantidad de pintura rosa que se utilizó en los decorados de la película fue tal que provocó escasez a nivel mundial, contó una responsable de la producción.
El modo de vida es el «Barbiecore», con colores ácidos y un estilo más bien de los años sesenta -Barbara «Barbie» Millicent Roberts, su nombre real, nació en 1959-. Sin olvidar una vivienda inspirada en la casa de los sueños.