El Salvador se encamina a desarrollar la acusación contra el grupo terrorista de la MS que por muchos años cometió miles de crímenes, un proceso casi similar a lo que sucedió en la ciudad italiana de Palermo el 10 de febrero de 1986, cuando se atacó legalmente a una estructura de delincuencia organizada que abarcaba a políticos, sicarios, fuerzas de seguridad, entre otros.
La MS, así como la mafia en Italia, abarcó y se involucró por muchos años en el sector político, social y económico de los gobiernos de ARENA y del FMLN. Es con el Gobierno de Nayib Bukele que esta estructura delictiva se ha logrado desarticular en El Salvador y 494 pandilleros serán procesados en un juicio que superará al de Palermo, donde 474 personas fueron procesadas en el denominado Maxiproceso.
«Alrededor 403 de esos ya los tenemos en la cárcel, como reformamos esas leyes en materia penal que nos impedían procesar a alguien en ausencia. Esos 91 que no están en territorio igual van a recibir su condena y cuando caigan van a tener que venir a cumplir la pena, que no va a ser nada pequeña», ha dicho el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.
Las autoridades salvadoreñas han preparado por primera vez, como en aquella época durante el Maxiproceso, en Italia, una línea de resistencia con suficientes pruebas de investigación, testigos y más para entender y demostrar cómo funcionaba la estructura y enfrentarla con legalidad. El sistema de justicia está enfocado en detener el deterioro social y el alto grado de violencia que la MS generó en El Salvador.
«No tenemos esa experiencia en el mundo de generar estos procedimientos, ni los de Núremberg, después de la Segunda Guerra Mundial. Esos eran individuales por crímenes de guerra. Pero esta cantidad de imputados a los que se acusa de pertenecer a una organización criminal e imponer un monopolio criminal y usurpar funciones del Estado no hay. No tenemos esa experiencia en el mundo, pero obviamente tenemos el sentido común y las reglas con las que juegan países de primer mundo, que nos han permitido diseñar ese proceso de salvadoreño para hacer justicia», asegura el titular de Seguridad.
Autoridades salvadoreñas esperan obtener mejores resultados incluso que los que se logró en el Maxiproceso, en el que el 16 de diciembre de 1987, dos años después del inicio del juicio, de los 474 acusados —presentes y no presentes—, 360 fueron condenados.
PRUEBAS CONTUNDENTES
Una intensa investigación ha permitido definir la línea de mando o directrices en la MS, lo cual servirá como prueba durante el proceso judicial. «La MS, la reestructuración se organizó de tal manera nombrando ranfleros para los diferentes problemas, con el poder para toma de decisiones. Esta función equivale a la de un ministerio», han dicho fuentes fiscales. La MS estuvo dividida en El Salvador en cuatro zonas: central, paracentral, occidental y oriental. Bajo diversos procedimientos se ha logrado establecer que la estructura tenía los 15 puntos de la R (con los que se da potestad a la ranfla), quienes debían ceñirse y aplicar 103 reglas de la mara.