El presidente de la república, Nayib Bukele, informó que ayer el país lanzó de forma oficial, ante los mercados internacionales, la oferta para recomprar la deuda externa de El Salvador desde 2023 hasta 2025.
«Hoy hemos lanzado oficialmente la oferta de compra de toda nuestra deuda externa con vencimiento del 2023 al 2025. Todos los poseedores de bonos de la República de El Salvador pueden acceder a esta recompra pública y voluntaria», publicó el mandatario desde su cuenta de Twitter en horas del mediodía.
Esta es una maniobra financiera con la que el Gobierno espera ahorrar entre $100 millones y $150 millones, y socava los rumores de impago de la deuda con vencimiento en enero de 2023 esparcidos por distintas voces de oposición desde principios de este año.
La liquidación de los bonos ofrecidos y aceptados está programada para el 22 de septiembre del corriente año, o alrededor de dicha fecha y Gobierno salvadoreño se reserva el derecho de retrasar la fecha de liquidación sin extender el tiempo de vencimiento, señala el portal web, Cision PR Newswire, elegido para la publicación oficial de la invitación y citado por el presidente Bukele.
El mandatario ratificó que el objetivo es comprar en el mercado toda la deuda disponible desde 2023 hasta 2025, ambas por $800 millones, y que el papeleo requerido para poner en marcha esta estrategia tomó seis semanas para poder hacerlo oficial este día.
Al respecto, el vicepresidente de la firma Exor Latinoamérica, César Addario, explicó que los pasos técnicos a seguir para ejecutar un proceso de recompra como el que lanzando por El Salvador son cuatro: planteamiento de la operación, elaboración de documentación, llamado y presentación a tenedores, y finalmente el proceso de asignación y el valúo del bono de recompra.
El experto consideró atinada la estrategia planteada por el Ejecutivo a finales de julio de este año y dijo que el éxito de la misma está relacionado con la disponibilidad de efectivo que tenga el Estado. También apuntó que la mejora en el precio de los bonos salvadoreños al cierre del mes pasado responde a que «al haber noticias de liquidez para comprar los bonos el riesgo de liquidez que perciben los inversionistas se reduce».
Analizó que esta situación también podría tener incidencia en la recompra: «Los tenedores evalúan sus posiciones con una tasa de descuento más baja por la expectativa de que el riesgo de impago es menor y en consecuencia el precio de los bonos sube», explicó.
Para la estrategia de recompra, el país dispone de $360 millones de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que fueron otorgados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a sus países miembros para accionar durante la pandemia COVID-19, además de desembolsos pendientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)», indicó el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
El funcionario también ha ratificado que la estrategia de recompra no incumple ningún acuerdo con los acreedores del país, ya que el mecanismo se realiza con respeto de todas las reglas del mercado, y serán los actores del mercado quienes estarán en toda la libertad de tomar o no la oferta.
En este sentido, también criticó a las administraciones gubernamentales del pasado, que además de ser las responsables del endeudamiento del país nunca buscaron alternativas dentro del mercado bursátil para minimizar el impacto de la deuda externa.
«Ningún país que aproveche las reglas del mercado bursátil está defraudando la confianza de ningún inversionista. Son las reglas del mercado, es totalmente legal y se hace en las economías avanzadas», aseveró Zelaya.