La iglesia católica salvadoreña tiene cuatro nuevos beatos: Rutilio Grande, Manuel Solórzano, Nelson Lemus, y el fray Cosme Spessoto, quienes después de la declaratoria de ayer durante la misa de beatificación fueron elevados a los altareres de la Iglesia Católica.
Con la declaración de beatos, los cuatro podrán ser venerados por la iglesia, se podrá celebrar la eucaristía pidiendo su intercesión, y también se inicia el proceso de búsqueda de un milagro que permita elevarlos a santos mediante la canonización.
La misa fue presidida por el cardenal, Gregorio Rosa Chávez, en representación de Su Santidad, el Papa Francisco, quien lo designó para liderar el evento religioso en la plaza Divino Salvador del Mundo.
«Queridísimos hermanos, nos hemos reunido para celebrar con gozo esta Eucaristía y reconocer el testimonio de la vida de Rutilio Grande, Nelson Rutilio Lemus, Manuel Solórzano y Cosme Spessotto, que hoy la Iglesia propone como modelo. El Señor nos invita a alegrarnos por el don de la salvación que Dios, Padre misericordioso concede a sus hijos. Pidamos humildemente perdón por nuestros pecados para ser dignos de participar en la mesa del Señor», dijo el cardenal Rosa Chávez durante la ceremonia de beatificación.
En la ceremonia de beatificación, que había sido esperada desde febrero 2020 cuando el Papa Francisco aprobó el decreto que reconocía su martirio, estuvo presente el vicepresidente de la república, Félix Ulloa, familiares de los beatos, miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país; representantes de diferentes diócesis del interior del país.
De igual manera, estuvo presente una delegación italiana conformada por monseñor Corrado Pizziolo, obispo de la diócesis de Vittorio Veneto, a quien le acompañaron los familiares de Fray Cosme Spessotto: María Rita Spessotto, Michela Spessotto, Giovanni Telan, Sante Telan y Renata Fabiola Zussan.
«Eminencia reverendísima: en el nombre de la orden de los frailes menores de la diócesis de Zacatecoluca, donde ejerció su sacerdocio el fray Cosme Spessoto, pedimos humildemente a Su Santidad, el Papa Francisco, que se digne a inscribir en el número de los beatos al venerable Siervo de Dios Cosme Spessoto», solicitó el vicepostulador de la causa de la orden de los frailes menores Elías Samuel Bolaños al cardenal Rosa Chávez.
PRESENTAN RELIQUIAS
Durante la misa fueron presentadas las reliquias del padre Grande. Se trata de un pañuelo con rastros de sangre elaborado con tela de color blanco y líneas verdes que el sacerdote portaba consigo el día de su asesinato.
De igual forma, fue presentada la reliquia de Fray Cosme Spessotto, un lienzo de tela que envolvió al cuerpo de mártir y que quedó marcado con su sangre.
La beatificación da paso a la búsqueda de un milagro para convertir a los beatos en santos. Recientemente el padre Edwin Henríquez, vice postulador diocesano, explicó que, si cualquiera de los tres concediese un milagro, todos pasarían a ser santos, ya que la causa del martirio de ellos está relacionada entre sí.
Esta celebración es de mucha importancia para nosotros los paisnaleños, pero también para todo El Salvador y la iglesia. Los mártires nos han dejado un gran legado, un mensaje profundo de cómo nosotros debemos hacer vida el evangelio en nuestro tiempo», dijo la religiosa franciscana de El Paisnal, Kathya Orellana.
«Nuestro corazón está de fiesta, y todo el mundo y la iglesia está celebrando la vida de estos mártires. Como iglesia estamos unidos en este momento de oración, diciendo que ellos viven en nosotros, en la iglesia y nuestro día a día», dijo la religiosa franciscana de El Paisnal, Kathya Orellana.
«Rutilio, Manuel, Nelson y Cosme dan nombre a todas las víctimas inocentes ofrecidas en el sacrílico altar de los ídolos del poder, placer y del dinero. La sangre derramada por nuestros mártires asociada a la sangre del sacrifico de Cristo en la cruz es germen de reconciliación», destacó el cardenal Rosa Chávez.
Políticos participan de la misa de beatificación
«Para los salvadoreños significa un reconocimiento a la grandeza del amor, porque el padre Rutilio Grande y sus acompañantes legaron su vida por amar a su pueblo. Estoy feliz porque el proceso del padre Rutilio Grande y sus acompañantes ha sido más rápido, ya que la de monseñor Romero tardó más. Gracias a nuestro Santa Padre, el Papa Francisco».
«El ejemplo, la lección que debemos tener es que sean las fuerzas que sean, las fuerzas del bien nunca prevalecerán ante la fuerza del mal. Ese es un ejemplo de la fuerza del amor que ellos tuvieron por su pueblo».
«Estamos aquí como la nueva Asamblea Legislativa y en mi caso como representante de la bancada cyan en este acto que conmemora el martirio de estas cuatro personas que fueron asesinadas por odio a la fe, porque estaban del lado de la población y buscaban evitar la injusticia y la violencia social que existía en aquellos años. Estamos muy contentos de celebrar este acto de los católicos», indicó el jefe de la bancada cyan, Christian Guevara.