Desde su llegada a Turquía, el pasado 9 de febrero, el equipo de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR-El Salvador) y la Unidad Humanitaria de Rescate (UHR) de la Fuerza Armada se han dedicado a la identificación de estructuras y a labores para despejar el espacio de objetos peligrosos, a fin de continuar con la localización, rescate y evacuación de personas afectadas.
La misión humanitaria salvadoreña se ha establecido en la ciudad de Kahramanmaraş, la zona cero de uno de los terremotos que afectaron esta nación el pasado 6 de febrero. Sin embargo, la cooperación de El Salvador a Turquía no se limita al equipo de 111 personas preparadas para la búsqueda, recate y asistencia médica, ya que, junto al equipo, el Gobierno del presidente Nayib Bukele, también envió 22 toneladas de ayuda humanitaria a la nación turca, la que ya ha sido distribuida.
Para el caso, el sistema de salud turco recibió 1.7 toneladas de equipos médicos entre los que se incluyen 40 ventiladores, 50 bombas perfusoras, 5 monitores de signos vitales, 5,000 cánulas nasales pediátricas y 50 termómetros digitales. También una tonelada de medicamentos, entre los que destacan inhaladores de salbutamol, ampollas de norepinefrina y viales de heparina sódica.
El Gobierno salvadoreño además envió 3.3 toneladas de insumos médicos como: mascarillas, jeringas, guantes de látex, trajes de bioseguridad y paquetes de higiene personal. El lote de ayuda incluye camas plegables, sabanas y tiendas de campaña.
La semana pasada, Turquía se vio afectada por dos terremotos de magnitud 7.8 y 7.6 Richter que sacudieron todo el país y Siria, pero que dejó más daños en el sur del país, los movimientos telúricos han dejado a más de 33,000 fallecidos, más de 66,100 personas lesionadas y más de 6,000 estructuras colapsadas. El segundo terremoto se registró nueve horas después del primero.