José Romero es un salvadoreño, que tras el fallecimiento de su abuelo pasó una crisis emocional, pero gracias a su espíritu de servicio se dio la oportunidad de involucrarse en actividades que desarrolla «Huellas», una organización que moviliza más de 3,500 jóvenes de diferentes partes del mundo en proyectos de voluntariado para atender grupos vulnerables como la niñez y los adultos mayores.
Esta ONG, cuyos inicios datan de hace más de 16 años, en La Plata, Argentina, ha dejado una huella positiva en miles de personas residentes en 11 ciudades de Sudamérica. Entre los países más recientes a las que se extendió fue San Salvador, El Salvador.
Debido a que el salvadoreño tuvo la oportunidad de vivir en Argentina, entre 2017 y 2019, se le ocurrió que el voluntario que promueve «Huellas» sería de mucha utilidad en El Salvador.
«Le dije a Eze: trae a Huellas a El Salvador», fueron las palabras de este joven al fundador de la ONG, Ezequiel Rodríguez Padilla.
Romero considera que «Huellas» es un faro de esperanza para las personas que pasan por momentos difíciles donde pueden encontrar nuevos propósitos de vida y se promueva la empatía, tal como él experimentó.
Durante el tiempo que estuvo en Argentina, asegura, que al involucrarse en el voluntariado le permitió salir de la depresión. Esa visión de servicio social se desea promover en San Salvador, donde próximamente se instalará la primera misión de voluntarios con la que se espera que la organización comience a transformar la vida de miles de familias de todo el país.
Al respecto, Rodríguez Padilla expresó que gracias a la ayuda de empresas como la aerolínea Arajet ha resultado más fácil traer este proyecto a El Salvador. Otras empresas también se han sumado a este proyecto.
«A ellos les encantó la idea de unirse a cumplir este sueño de expandirnos por toda Latinoamérica. Empezamos en Argentina, el año pasado llegamos a Uruguay, y ahora con este nuevo aliado vemos cualquier cosa posible. Un verdadero sueño», comentó Rodríguez.
Agregó que, en aproximadamente dos meses, voluntarios experimentados se trasladarán al país, y con la ayuda de las redes sociales y medios de comunicación esperan dar a conocer todo el quehacer de la organización.
Para José, la presencia de «Huellas» en El Salvador es una gran oportunidad para todos los salvadoreños que tienen espíritu de servicio en función de la niñez y la tercera edad.
Sobre ese punto, esta organización sin fines de lucro comunicó que «Sumarse a ayudar es un mimo para el alma, recibes más de lo que das».
El clima de seguridad que se vive en El Salvador está generando que más organizaciones de este tipo quieran instalarse en el país.
Los salvadoreños que deseen unirse al proyecto de voluntariado de «Huellas» pueden hacerlo a través de su página web: https://huellas.social/