EI presidente Nayib Bukele recibió en Costa Rica el máximo honor que un jefe de Gobierno puede recibir en esa nación. Su homólogo costarricense, Rodrigo Chaves, le confirió la Orden Nacional Juan Mora Fernández en el Grado de Gran Cruz Placa de Oro, en reconocimiento a su liderazgo y el trabajo a favor de la paz.
«Que esa medalla, máxima distinción y honor que puede otorgar Costa Rica, no tenemos nada más honorable que entregar, sirva como testimonio de las aspiraciones que compartíamos y de nuestro reconocimiento hacia quienes, como el presidente Bukele, Iuchan incansablemente por sus pueblos y sus países. Que Dios bendiga a nuestros pueblos, que lo que queremos es seguridad y prosperidad», manifestó Chaves.
El gobernante costarricense destacó que el presidente Bukele rescató a El Salvador «de la infame violencia de las pandillas y del crimen organizado, que tenían secuestradas las calles y secuestrados a los salvadoreños», en referencia a las exitosas políticas de seguridad del mandatario. Con el Plan Control Territorial y el régimen de excepción, el Gobierno prácticamente ha desarticulado a las pandillas y continúa alerta hasta eliminar todo vestigio de estas agrupaciones delictivas.
«Sin duda alguna, el rescate de El Salvador de estas garras nefastas también está ayudando a la paz en nuestra región», señaló el presidente costarricense.
Gracias a la guerra contra las pandillas, más de 80,000 integrantes y colaboradores de las maras han sido enviados a prisión, lo que ha llevado paz y tranquilidad a todo el territorio nacional. Los delincuentes que han huido del país han sido devueltos por gobiernos amigos y enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
EI Salvador ha pasado de ser la capital mundial de los asesinatos a reducir al mínimo los homicidios. Hasta ayer, de los 12 días de noviembre, 10 han estado libres de muertes violentas. En toda la gestión del presidente Bukele, el país ha tenido 752 jornadas sin homicidios.
La sociedad costarricense ha empezado a sufrir la violencia homicida en los últimos años, como producto del aumento de la actividad de grupos criminales vinculados con el narcotráfico.
En una conferencia de prensa, el presidente Bukele instó a la sociedad costarricense a unirse para combatir al crimen organizado y a los delincuentes de toda naturaleza. No se trata, les dijo, de violarles los derechos humanos, sino de priorizar los derechos de las victimas, de los ciudadanos honrados que son víctimas de sicarios, narcos, extorsionistas y demás calaña.