Nacida en el seno de una familia comerciante, la salvadoreña, Sandra Carolina Folgueiras, logró superar una serie de obstáculos tirando de la valentía para convertirse en una exitosa empresaria cuyo negocio actual se centra en la exportación y la importación de productos desde China a distintas partes del mundo, pero principalmente a El Salvador.
Desde temprana edad, su madre le heredó una tienda llamada El Baratero en Guatemala, posteriormente se trasladó a El Salvador donde abrió las tiendas Super 10 y 15 (en colones) y luego surgió la cadena de tiendas $0.99, que posteriormente vendió para irse a China, en 2003, en donde se estableció y abrió la empresa exportadora Salem Limited.
«Mi madre era una salvadoreña originaria de Zacatecoluca era una mujer muy trabajadora y ella me enseñó el negocio mi madre decía [mi hija va a ser una buena empresaria, porque le gustan los negocios] y lo cumplí», afirmó.
Tras establecerse en China, Folgueiras comenzó a ganar clientes en Estados Unidos, México, Centroamérica, Suramérica y Europa con productos desde el mercado de Futian, en la ciudad de Yiwu, en la provincia de Zhejiang, coronado como «un mar de materias primas y un paraíso para compradores».
En 2017 abrió su empresa, Import China Asia, en El Salvador, que importa al país mercadería consolidada (desde el origen hasta el destino final) para un estimado de 20 clientes. Entre los productos destacan desde plásticos, bisutería, muebles, cerámicas, hasta maquinarias y camiones.
Sus empresas mueven un estimado de 100 contenedores al año con inversiones superiores a los $2 millones. La empresaria calcula que el 70 % de este cargamento ingresa a El Salvador. De hecho, afirma que 2023 fue el mejor año para su negocio con un crecimiento de un 30 % más en comparación con 2022.
Su filosofía de vida y negocios se basa en la fortaleza de la unión familiar mediante la que ha logrado cosechar el éxito empresarial. Sus dos hijos, nieta y esposo, así como más de 20 empleados, se han consolidado como su principal apoyo en el camino de los negocios.
«Me siento contenta por lo que hemos logrado y por mantener la familia unida. Esto es fruto del trabajo de todos y mis empleados en China a quienes agradezco», expresó
Además, la empresaria asegura que uno de sus anhelos es ayudar a jóvenes a que emprendan y encuentren en los negocios con productos importados de China un sostén económico y la ruta para convertirse en empresarios exitosos.
«Me gustaría ayudar a los jóvenes que a veces no saben cómo realizar una importación, los invito a que insistan y que sean constantes porque al final van a ver su recompensa. Siempre recomiendo que sea algo que les apasione», señaló.
La empresaria, cuyo negocio en El Salvador va viento en popa, afirma que es buen momento para invertir debido principalmente a los logros en materia de seguridad del Gobierno de Nayib Bukele.
«Me parece cómo va el Gobierno, podemos salir y no hay delincuencia. Tenemos la oportunidad de regresar al país a invertir, porque el presidente tiene carácter y ha cambiado muchas cosas para bien»
«Cuando teníamos negocios en el centro (de San Salvador) todas las semanas mataban a una persona en la esquina del negocio y asaltaban todo eso me daba tristeza porque uno no trabajaba tranquilo. Ahora que todo ha cambiado podemos ir y venir a donde sea, me siento segura y mi familia también», añadió.
Esta noción es secundada por su hijo, George Folgueiras, quien asegura el plan de la familia es incrementar sus inversiones en el país debido al buen clima para los negocios «Nuestro plan es invertir en El Salvador, porque está esa esperanza de que vale la pena, porque vamos para arriba y porque las inversiones son seguras», señaló.
George añadió que el trato integral con los clientes y las recomendaciones por el trabajo honesto también contribuyen al éxito en la ruta empresarial de la familia Folgueiras.