Todos con gobernadores republicanos, 24 en total, dijeron que retirarán los beneficios de desempleo adicionales relacionados con la pandemia COVID-19 antes del vencimiento federal de los $300 adicionales por semana.
El primero de esos retiros anticipados comienza el 12 de junio en los estados de Iowa, Mississippi, Alaska y Montana.
Los gobernadores dicen que los beneficios extendidos incentivan a los trabajadores a quedarse en casa, proporcionando una protección financiera innecesaria.
El miércoles, la consultura JPMorgan dijo que «parece que la política, más que la economía, está impulsando las decisiones con respecto a los recortes tempranos de los programas», ya que algunos estados que retiran los beneficios anticipadamente son estados con los niveles más bajos de desempleo (Dakota del Sur, Montana, Utah, Ohio).
Además, los beneficios pueden impulsar el gasto de los consumidores y ayudar a que las empresas locales crezcan, dijo David Cooper del Instituto de Política Económica. «Al cortar estos programas … los gobernadores están debilitando el crecimiento económico potencial de sus estados».
La tasa de desempleo se sitúa actualmente en el 6.1 %, después de rondar el 3.5 % antes de la pandemia, el nivel más bajo en medio siglo. El último informe de desempleo de la Oficina de Estadísticas Laborales muestra que 9.8 millones de personas todavía están buscando trabajo activamente.
«Todavía estamos saliendo de un colapso económico que nos costó 22 millones de puestos de trabajo», dijo el presidente Joe Biden a principios de este mes, luego de que un informe de empleo decepcionante mostrara que solo 266,000 personas habían encontrado trabajo en abril, en comparación con estimaciones de hasta 2 millones de personas.