El Salvador vive sus mejores días. La economía está creciendo y supera con creces el golpe mundial que provocó la pandemia de la COVID-19. El Banco Central de Reserva recientemente informó de un aumento del 17 % de las exportaciones entre enero y julio impulsadas por el surgimiento de más empresas que venden sus productos en el exterior y llegan a más mercados internacionales.
La prueba de ese impulso económico es que hay más trabajo en el país. Se ha reportado la creación de 70,000 nuevos empleos debido al crecimiento de las empresas y el surgimiento de nuevas.
Además, El Salvador produce más energía eléctrica al punto de que en este año pasamos de ser un importador a exportar.
La agricultura, que por décadas fue olvidada por los gobiernos de ARENA-FMLN, está en proceso de recuperación. Gracias a la distribución masiva de los paquetes agrícolas la tierra es muy productiva y se cosechan más legumbres, cereales y cítricos, que también reportan un aumento en las ventas al extranjero.
El café, que por muchos años fue el producto estrella salvadoreño y por el cual era conocido el país en el mundo, también vive una nueva era con el incremento del 67 % de las exportaciones.
Gracias al positivo efecto del Plan Control Territorial, en combinación con las medidas especiales contenidas con el régimen de excepción, el país es más seguro y reporta una reducción histórica de los homicidios y las extorsiones, lo cual ha beneficiado no solo a los ciudadanos que viven con mayor tranquilidad y gozan el producto de su trabajo, sino que también a las empresas que ahora pueden distribuir sus mercaderías con total libertad.
El aumento de la seguridad también se traduce en una mayor cantidad de turistas, tanto nacionales como extranjeros, que visitan todas las maravillas naturales. Las autoridades reportan la llegada de 1.3 millones de turistas entre enero y julio, lo que representa un aumento del 92 %. El 57 % arribó vía aérea. Gracias a este flujo se dinamizó fuertemente la economía ligada al turismo.
Por todos estos avances, el presidente Nayib Bukele goza de amplia popularidad y reconocimiento tanto dentro como fuera del país. Los ciudadanos reconocen que por primera vez en muchos años El Salvador avanza por la ruta correcta hacia el desarrollo, la prosperidad y la paz.