Los inmigrantes que lleguen a la frontera de Estados Unidos tienen que demostrar «miedo creíble» para que funcionarios de Seguridad Nacional y de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, siglas en inglés) consideren las solicitudes de asilo, esta regla entró en vigor el martes como parte de una nueva estrategia.
Las personas «sujetas a deportación acelerada que establecen un temor de persecución o tortura durante su evaluación de temor creíble requerida», serán que acreditadas para el asilo, señala una hoja informativa publicada por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, siglas en inglés).
Hasta la fecha estos casos eran decididos por jueces de inmigración adscritos a una oficina del Departamento de Justicia.
El documento de DHS indica que la medida solo aplica para quienes fueron puestos en orden de deportación a partir del 31 de mayo.
Sin embargo, las referencias a USCIS para el asilo se restringirán a quienes indiquen su preferencia a residir en las siguientes ciudades: Boston, Los Ángeles, Miami, Nueva York, Newark o San Francisco.
Seguridad Nacional dispuso dos lugares de retención de inmigrantes en Texas para el procesamiento de la Entrevista de Mérito de Asilo (AMI) por vía telefónica con un oficial, y en caso de ser aceptados, serán remitidos al USCIS. Los solicitantes que reciban una determinación negativa, tienen la posibilidad de una revisión del caso.
Además, tras la determinación positiva, esa fecha de expedición constituirá la fecha de solicitud de asilo, y por tanto la entrevista de mérito para el asilo «se llevará a cabo no antes de los 21 días ni después de los 45 días después de la determinación positiva de temor creíble». En caso de que el juez de inmigración determine no elegible a la persona, la misma podrá ser expulsada en el acto. El pasado mes de abril la Patrulla Fronteriza anunció que había tenido al menos 234,088 encuentros con migrantes.