El Salvador fue inmensamente superior a Martinica, lo dice el resultado (9-1), es líder del grupo B con dos fechas disputadas, sin embargo, el técnico Érick Acuña, no tira alza al vuelo, ya que falta camino por recorrer en el único boleto disponible para la siguiente fase.
«Si seguimos por este camino vamos más que clasificando a mundiales siendo importantes en el área, debemos ser importantes en el torneo, que la gente respete cuando jueguen contra El Salvador, un equipo que tiene una idea táctica», arrancó Acuña en la conferencia post triunfo a Martinica.
Luego, respecto al saldo de los triunfos en el arranque a Copa Oro de la modalidad, Acuña fue claro: «Nos faltan cuatro partidos, celebrar ahorita sería el primer y el más grande de los errores, hay que esperar el resultado de Honduras. Si seguimos sumando de a tres y metiendo los goles adecuados, puede que lleguemos al partido con Nicaragua ya clasificados».
Otra de las claves de esta selección femenina, además de la unidad de las jugadoras, es la gestión con las chicas que vienen procedentes del exterior. Érick Acuña lo describió así: «Todas las legionarias que tenemos las hemos sacado de acá, el 90%, tenemos jugadoras en ligas importantes. Creo que si empezamos a ver esto como familia, con un sentido de arraigo, yo siento que el salvadoreño debe sentir un poco más a nuestro país, todos somos salvadoreños, debemos dejar atrás esa separación».
Para la doble ventana de octubre, la exigencia será mayor para las nuestras con la serie ante Honduras, selección que mañana podría sumar otro triunfo y colocarse con la misma cantidad que El Salvador en el grupo B rumbo a Copa Oro.