Pese a iniciar sus estudios en la facultad de Derecho en El Salvador, la inseguridad en el país hizo que Glenda Trigueros buscara mejores oportunidades en Estados Unidos. En 2010, «como muchos salvadoreños», decidió emigrar hasta el país norteamericano, donde pasó de laborar del área de limpieza a inaugurar su propia sala de belleza en Houston, Texas.
La sonsonateca pasó sus primeros años trabajando en el área de limpieza en Houston. Su estadía fue complicada, ya que mientras buscaba nuevas oportunidades de trabajo para superarse, se afrontó a dificultades familiares. Trigueros fue víctima de violencia doméstica por lo que fue amparada por las leyes estadounidenses a través de la visa U, un estatus que protege a las personas que han sufrido abuso físico o mental.
Fue un duro momento, pero las ganas de salir adelante permanecieron, aseguró Trigeros. Continuó con los trámites para lograr la residencia y en junio de 2018 se graduó como estilista. Cinco meses después abrió su propio negocio al que nombró «Glo Beauty StudioLLC».
«Me gusta la industria de la belleza y los negocios. Vengo de una familia donde no nos gusta emplearnos, sino ser los proveedores de trabajo para los demás. Actualmente trabajamos como independientes en mi salón», contó Trigueros. Su establecimiento está ubicado en la ciudad La Porte, en Houston.
Tomar cada oportunidad es esencial para Trigueros y siempre busca hacer una «labor social» como retribución de las puertas que se le abrieron en Estados Unidos.
En el local donde tiene su negocio renta pequeñas oficinas para que otras mujeres logren salir adelante, también fue nombrada protesorera de la organización no gubernamental Latinos Unidos por Massachusett (LUMA) este año. Luma fue fundado en 2002 para ayudar a comunidades migrantes. «Así como nos han ayudado y otras organizaciones prestan ese servicio sin fines de lucro, nació en mí el deseo querer hacer lo mismo y devolver a la sociedad lo que me dieron cuando más lo necesité», detalló.
Trigueros por medio de su salón colabora con la organización «Wigs for Kids» en Houston en la que dona cabello para los pacientes con cáncer e invita a sus clientas a replicar la acción.