Dieciocho exdirigentes latinoamericanos, como Dilma Rousseff, Juan Manuel Santos, José Mujica y Rafael Correa pidieron al presidente Joe Biden que levante «las restricciones» impuestas por Estados Unidos a Cuba, que atraviesa su peor crisis económica en tres décadas, en una carta publicada este miércoles.
«Le rogamos, señor presidente, tener en cuenta esta difícil situación que viven miles de cubanos y disponga lo que sea necesario para levantar estas restricciones que golpean a los más vulnerables», afirman los expresidentes y ex primeros ministros.
La carta se ha difundido el mismo día que la Asamblea General de la ONU analiza una nueva propuesta de resolución presentada por La Habana que exige «poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero» instaurado por Estados Unidos hace 60 años.
Los firmantes consideran asimismo «indispensable que Cuba salga de la lista de países patrocinadores del terrorismo» elaborada por el Departamento de Estado estadounidense, «en la cual fue incluida por apoyar el proceso de paz del Estado de Colombia con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y cumplir los protocolos firmados» con Colombia en tanto «garante internacional de los mismos».
Los signatarios de la misiva incluyen, entre otros, a los expresidentes Ernesto Samper y Juan Manuel Santos de Colombia, Dilma Rousseff de Brasil, José Mujica de Uruguay, Evo Morales de Bolivia, Martin Torrijos de Panamá, Rafael Correa de Ecuador, Vinicio Cerezo de Guatemala, y Leonel Fernández de República Dominicana.
La carta recuerda que el pueblo cubano sufre enormes dificultades para el abastecimiento de medicamentos, la llegada de ayuda humanitaria y como consecuencia de «las restricciones impuestas a los servicios financieros, la llegada de turistas e inversiones». Todo ello agravado por el paso del huracán Ian.
Los exmandatarios expresan su «profunda preocupación» y estiman que Cuba merece «regresar al desarrollo del plan de normalización» promovido en 2014 por el expresidente estadounidense Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente.
«Nada impide volver al descongelamiento» de las sanciones, insisten.
Cuando llegó a la Casa Blanca, en enero de 2021, Biden prometió revisar la política hacia Cuba, pero endureció su discurso tras las masivas protestas antigubernamentales de julio de 2021 en la isla.
Estas protestas, que La Habana afirma fueron orquestadas en Estados Unidos, dejaron un muerto, decenas de heridos y más de 1.300 detenidos, según Cubalex, una oenegé de derechos humanos con sede en Miami.
En mayo pasado, el demócrata Biden anunció que levantaría algunas de las restricciones impuestas a Cuba bajo el mandato de su predecesor republicano Donald Trump, para facilitar procedimientos de inmigración, transferencias de dinero y vuelos.