Por José Rolando Girón Lazo / DeCuento
Ellos regresaban de una caminata y una vez entrando enlaciudá Mario Jura, quera bien indicidido pero por todo se aflegía, ya entrando loscuridad de la noche les dijo: «Aloygan cheradas, ¿quesese musicón que sioye conese gran gentillal enesa gran planada?» Y luego pregunta Naranjito Paquíol, «Dígame tía Juety, díganos ¿quesese lucerío que han encaramado a los postes y que luceyan como quehayan dejado cai canastadas de luciérnagas quiluminan por todos los rincones. ¿Verdá que son calabacitos alumbradores?»
«¡Ah indizuelos!», replica la tía Juety. «Ustedes son unos ignorantes cachanada, tabueno que pregunten pareso está esta vieja, paexplicarles. ¿Ese musicón? que pregunta Mario Jura nues ningún tumblimbli, esla canción sagrada de nuestra tierra, es elirno nacional de nuestro país, esla canción porlaque lucharon nuestros próceres pordarnos la libertá, y esos calabacitos alumbradores son lainstalación létrica del ñor alcalde quenos trae la luz a través de las lámparas y focos, paque enestos diyas celebremos con cuetes, actos y carrosas, payanusar los kinkés y los candiles carreteros».
Luego, aprovecha el inquieto Cholco Nicanor, queriendo salir dialgo que consideraba misterioso parél, y dijo «¡Mire tía Juety! y ¿qués ese justán azul y blanco encaramado enesa vara tan alta?» Naranjito Paquíol al oyir esto sequedó muertuerrisa y pelando las jachas porloque la tía Juety ya malhumorada y con caradetrampa lesdijo: «dejen destar chunguiando hijos del mais, eso no es un justán blanco irfelices, ese es el pabellón nacional que todos debemos respetar porqués un símbolo patrio».
Y frente a ellos un paletero buyanguero que pasaba con su tilín- tilín hiso que la tía Juety aprovechara para comprarles una paleta a cada indizuelo y les dijo: «se la comen rápido cipotes porque ya vacomenzar el actocívico de la pendencia que siempre lua dirigido el maishtro Pepe». El Cholco Nicanor, quescogió paletas tipo ladrillo, no lacabó rápido porloquela tía Juety le dijo que nuestuviera agüergüenzándola y que botara la paleta porque ya comenzaba la banda a tocar el irno nacional, y al Cholco Nicanor seliocurrió el siguiente disparate: «déjame guardarla en la bolsita de mi calzón pacuando acabe elacto». «¡Ah bruto!, que no ves que se te va a deshacer en el calzón. ¡Ah pasmadencia!, ¡qué la botaras te dije insolente baboso!» Y el Cholco Nicanor se quedó sin su paleta, todo achorcholado y con la jeta caida.
Al finalizar elacto caminaban, se lesiban los sojos magiados del hechizo de la luz, se asombraban de todo lo que veyían y cuál nofuela sorpresa que sentada en una banca sencontraba lerhermanita de Naranjito Paquíol que había llegado con ña Munda y otra amiga, y cerquita unos muchachos léperos quiandaban como machos sin rienda se pararon denfrente dellas y no siban diay, porquiuna de las cipotas estaba mal sentada con la piernas abiertas enseñando hasta lespalda.
Naranjito Paquíol en acción protectora y con mucha utoridá le dice a su hermanita antes de quella sepusiera albrinco porsu presencia, gritándole a todo pulmón: «¡Anarrosa, Anarrosa cerrate vos que testán viendo todo esos babosos!» Y ellos se jueron riyendo y chiflando como cuetes, a lo quiuno deyos queandaba con mudada de manta y pantalón tunco les decía «Amunús compitas de aquí!, de todos modos esa chera me ataranta y me mareya con solo estarla mirusquiando».
Al final del recorrido tía Juety felicitó a los bichos por lo güeno que sehabían portado en la caminata y en el acto cívico también, les compró una banderita a cadauno y les dijo: «Bueno, yeslora que nos vayamos y nosiremos como los estudiantes, vamos ir en fila, no comunas culedras, sino marchando como soldaditos rasos». Siguiendo el caminito quera alumbrada en una noche empanzada de plenilunio y cantando jubilosos todos felices deciyan: «Saludemos la patria orgullosos, de hijos suyos podernos llamar», y se jueron perdiendo en lontananza alegremente. Hasta quesevió las piruetas delúltimo indizuelo, ondeyando su banderita al final dela vereda y pegando saltito tras saltito pano llenarse de kakevaca en el callejoncito… y siacabuche.