El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, asilado en Bélgica siendo prófugo de la justicia, criticó las capturas de pandilleros que se realizan en El Salvador bajo el régimen de excepción, argumentando supuestas violaciones de derechos humanos.
Correa afirmó que el presidente de la república Nayib Bukele «me cae bien, lo veo con grata intención», pero «se está pasando de líneas rojas», porque «se están violando derechos humanos en El Salvador».
El expresidente ha sido procesado en Ecuador por los delitos de secuestro e intento de golpe de Estado en contra de Lenín Moreno, con la ayuda del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. En 2020 Correa fue condenado a ocho años de prisión tras ser hallado culpable del delito de cohecho en un caso de soborno que involucraba a una estructura integrada por funcionarios de su gobierno, por el cual enfrenta una orden de extradición.
«Hay mínimos éticos universales, y eso son los derechos humanos; se están violando. El Salvador tiene 60,000 presos, Ecuador tiene menos, pero tiene el triple de población. Se ha convertido en uno de los países con mayor tasa per cápita de personas privadas de libertad. Es solo represión, no hay nada en lo económico», expresó el presidente ecuatoriano prófugo.
Sus declaraciones coinciden con el discurso que en nuestro país sostiene el partido FMLN, afín a la corriente ideológica de izquierda tanto de Correa como de Maduro, obviando los grandes avances no solo en el área de seguridad pública que El Salvador ha alcanzado bajo la administración del presidente Nayib Bukele, sino también en economía, atracción de inversión, turismo, entre otras, con resultados que son reconocidos por organismos internacionales.
Además, encuestas nacionales e internacionales indican que más del 90 % de los salvadoreños avalan las estrategias de seguridad (Plan Control Territorial y régimen de excepción), implementadas en la guerra contra las pandillas, grupos criminales que mantuvieron al país en zozobra y derramamiento de sangre durante los gobiernos de ARENA y el FMLN.
Correa reconoció que «la seguridad es una preocupación grande», y que en El Salvador «ha mejorado mucho». De hecho, durante el gobierno de Bukele ya se registran más de 370 días sin asesinatos, cifra inédita en la historia del país.
Por otra parte, en su discurso a la Nación con motivo del cuarto año de gestión, Bukele anunció la guerra contra la corrupción, misma que fue fomentada en el gobierno de Rafael Correa según procesos judiciales.