El Jocoro no encuentra la chispa que encienda su hoguera. Este miércoles perdió su tercer partido al hilo y fue maleza seca para un FAS que prendió a su afición, que celebró de principio a fin, y que amanecerá en la segunda casilla de la tabla e invicto.
La hinchada de FAS le dio la bienvenida a su equipo con un juego de luces pirotécnicas que iluminaron el Óscar Quiteño y no cesaron el ruido en los tendidos populares durante todo el primer acto, pero sobre el césped los primeros 40 minutos no dieron nada para celebrar: fueron un concierto destemplado hasta que llegó Chepito Guevara, en el 42′, para animar la fiesta, y luego, en tiempo agregado, 45’+3′ Yair Arboleda hizo que la afición los despidiera con aplausos a las duchas con el 2-0.
Antes de eso, salvo los primeros 15′ que FAS empujó a Jocoro hasta su propia parcela, el encuentro fue parejo en intenciones, pero muy pobre en espectáculo y anestésico para la hinchada asociada que llegó en un número considerable. Los fogoneros apenas mostraron destellos ofensivos a través de German Águila y Luis Acuña, pero los dos tantos fueron castigo excesivo.
En el complemento, Jocoro, merced a su juego aéreo, hizo méritos y pudo salvar la noche, pero el gol de Léster Blanco, en el 87′, llegó tardío y solo alcanzó para el descuento.