La Fiscalía de Perú abrió este martes una investigación preliminar contra la presidenta de la república, Dina Boluarte, y otros miembros de su gabinete por los presuntos delitos de «genocidio, homicidio calificado y lesiones graves», durante la manifestaciones de diciembre de 2022 y enero en las regiones de Apurímac, La Libertad, Puno, Junín, Arequipa y Ayacucho.
El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola; el ministro del Interior, Víctor Rojas; el ministro de Defensa, Jorge Chávez; y el expresidente del Consejo de Ministros, César Cervantes, también han sido demandados.
La contienda entre el descontento del pueblo peruano y la policía ha provocado la muerte de 47 personas desde la destitución de Pedro Castillo. El Ministerio de Salud reportó ahora 59 hospitalizaciones, de las cuales 58 son en Puno y una en Apurímac.
Los manifestantes se alzan principalmente en el sur de Perú desde el 7 de diciembre pasado, cuando fue detenido el expresidente Castillo, para reclamar nuevas elecciones generales, cierre del Congreso y la destitución de Boluarte.
Tras una breve pausa para Fin de Año, los grupos se reorganizaron el 4 de enero con el objetivo de continuar con sus demandas. Solo el lunes, 18 personas perdieron la vida en el departamento de Puno con armas de fuego.
Este día, la sesión 132° del foro del Acuerdo Nacional fue suspendida tras el informe de las víctimas mortales en Puno. En este encuentro se reúne el Ejecutivo, gobernadores regionales, congresistas, representantes de partidos políticos, plataformas agrarias y otros sectores, para promover espacios de diálogo en un contexto en el que Perú está en crisis.
La presidenta Boluarte dijo que este año se analizarán temas urgentes para abordar la paz social.
Ayer, el Gobierno tomó la decisión de decretar toque de queda por tres días en el departamento.
«Se ha aprobado en el Consejo de Ministros un decreto supremo que declara la inmovilización obligatoria en Puno por el plazo de tres días desde las 20:00 horas hasta las 04:00 de la mañana. Esto, en salvaguarda de la vida, de la integridad y de la libertad de todos los ciudadanos» informó Otárola.
Puno amaneció de luto
Familiares y amigos de las víctimas en Puno cargan sus ataúdes en la ciudad andina de Juliaca. Cada uno porta su retrato. También se leen carteles con mensajes como «Dina me asesinó con balas».
Un policía fue calcinado
José Luis Soncco Quispe, de 29 años, es un policía que murió calcinado en la ciudad de Juliaca, luego de que un grupo de manifestantes atacaran la patrulla en la que transportaba junto a su compañero, Ronald Villasante Toque. De acuerdo con el reporte policial, a los subtenientes los bajaron del vehículo, los golpearon y posteriormente incendiaron la patrulla.
Sin embargo, solo Toque logró salir con vida.