Sonsonate tuvo en sus manos el pastel, pero se conformó con la cereza. Los cocoteros pusieron a Alianza de rodillas: le ganaban 2-0 y acabaron perdiendo 2-3 en un juego en el que ganadores y perdedores celebraron. Uno la victoria y remontada, y el otro su pase a cuartos de final.
Los pupilos de Milton Meléndez se levantaron de un pésimo inicio, para mantener la paternidad sobre los sonsonatecos que no saben cómo ganar en casa.
La diferencia entre el inicio y cierre del juego estuvo en que, en el primer acto, mientras Alianza entró al césped del Ana Mercedes a trotar y coger un buen bronceado, Sonsonate salió con el «Jesús» en una mano y la escopeta en la otra para cazar a los elefantes.
TAMBIÉN: FAS celebró gracias a Raúl Peñaranda
La osadía y descaro de los locales les trajo premio. Antes del cuarto de hora ya estaban 2-0 arriba, y daba la impresión que los paquidermos doblarían rodillas en la ciudad cocotera. Se veían en cámara lenta ante un Sonsonate enchufado y a otra revolución.
«Hay va el gol. Gol, gol, gol…», gritaba un aficionado sonsonateco que junto a su esposa y sus dos pequeños se devoraban unos churros.
El «dios» del fútbol lo escuchó pues solo segundos después, Edson Meléndez anticipó a la zaga blanca, se elevó y puso el 1-0 después de un saque de esquina cobrado por Jorge Morán. Transcurría el 10´ y hasta ahí la única señal de vida que había dado Alianza fue un cabezazo de Fito Zelaya que entró de titular y como capitán.
La anotación humedeció las gargantas cocoteras que solo tres minutos más tarde, en el 13´, gritaron a los cuatro vientos el 2-0 convertido por David Boquín.
La segunda diana pellizcó el orgullo de los capitalinos, e increíblemente Sonsonate, lejos de rematar el partido, se acalambró y Alianza se lo hizo pagar caro. Al 28´, Isaac Portillo decretó el 2-1 y, en el 39 ́, Henry Romero llegó de cabeza para amargar la fiesta anticipada que se tenía en las butacas. El telón para la pausa se cerró con un 2-2 para los lamentos.
El complemento se jugó a ritmo vertiginoso. Se eliminaron los retenes rígidos y hubo un abanico de opciones para llegar al gol. Se perdonó en una y otra portería, hasta que llegó Fito con el 2-3, en el 59´, para amargar el paladar de los sonsonatecos. El marcador no se movió más.