«Ante la muy rápida propagación de la variante ómicron en el Reino Unido, el gobierno [francés] restablece razones de peso para los viajes desde y hacia el Reino Unido y refuerza la exigencia de test a la salida y llegada», indicó en un comunicado.
La medida, que entrará en vigor en la medianoche del sábado (23H00 GMT del viernes), se aplicará a la mayoría de viajes, especialmente «de turismo y profesionales», si bien se prevén excepciones como estudiantes de intercambio y la muerte de un familiar.
Los ciudadanos residentes en Francia y sus familias podrán también regresar del Reino Unido –y viceversa–, así como los residentes en otros países de la Unión Europea (UE) que necesiten pasar por territorio francés para llegar a sus domicilios.
Para entrar en Francia, los viajeros, estén vacunados o no, deberán cumplir otros requisitos como presentar una prueba de diagnóstico negativa de menos de 24 horas y comunicar un domicilio, donde deberán guardar cuarentena durante siete días.
El aislamiento podrá «levantarse al cabo de 48 horas» si el test realizado a la llegada es negativo, indicó a BFMTV el portavoz del ejecutivo francés, Gabriel Attal, sobre la medida que entrará en vigor a seis días de las fiestas de Navidad y fin de año.
«El gobierno urge además a los viajeros que habían previsto viajar al Reino Unido a aplazar su viaje», agrega el comunicado. Francia ya desaconsejaba viajar a otros países como Brasil, Costa Rica y Cuba, así como los sudafricanos donde se detectó ómicron.
La decisión «obviamente alterará los planes de la gente, lo cual es muy desafortunado», dijo a la BBC Gillian Keegan, secretaria de Estado en el ministerio de Salud británico, aunque la justificó como una manera de «proteger» a la población ante la variante.
El Reino Unido, donde la variante ómicron del coronavirus avanza con gran rapidez, registró el miércoles su récord de casos diarios de covid-19 (78.610) desde que comenzó la pandemia, según cifras oficiales.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya advirtió el miércoles que ómicron está llamada a ser «la nueva variante dominante en Europa a mediados de enero», la víspera de una cumbre de mandatarios de la UE para coordinar su respuesta.
Aumentar la vacunación
En Francia, hasta este momento, se han detectado 240 casos de ómicron, pero «hay probablemente más», consideró Attal, que justificó la medida como una manera de frenar la propagación mientras se acelera la vacunación de refuerzo.
En un contexto de repunte de contagios, en unos 50.000 diarios, y ante la amenaza de ómicron, que se teme más contagiosa que las precedentes variantes del coronavirus, el gobierno francés estudia nuevas medidas, que debería anunciar el viernes.
Por el momento, París rechaza imponer toques de queda o confinamientos, como en los primeros meses de la crisis, abogando en cambio por vacunar (76% de la población ya lo está). Semanas atrás autorizó a todos los adultos a recibir la dosis de refuerzo.
En un contexto de repunte de contagios, en unos 50.000 diarios, y ante la amenaza de ómicron, que se teme más contagiosa que las precedentes variantes del coronavirus, el gobierno francés estudia nuevas medidas, que debería anunciar el viernes.
Por el momento, París rechaza imponer toques de queda o confinamientos, como en los primeros meses de la crisis, abogando en cambio por vacunar (76% de la población ya lo está). Semanas atrás autorizó a todos los adultos a recibir la dosis de refuerzo.
«Si no hubiéramos vacunado masivamente la población, nuestros hospitales ya se habrían desbordado hace varias semanas y Francia estaría en un estado de confinamiento generalizado», indicó el miércoles el ministro de Salud, Olivier Véran.
Sin embargo, la cifra de pacientes en reanimación podría progresar de los casi 3.000 actuales a 4.000 durante las fiestas, indicó el gobierno. El principal sindicato de cirujanos advirtió este jueves de la posible anulación de operaciones por la situación.
Entre las medidas estudiadas, figura así reducir la espera para recibir la dosis de refuerzo, actualmente fijada en cinco meses, y un refuerzo del control de las fronteras, pero no se espera que la vacuna sea obligatoria para los menores de 5 a 11 años.
Los contagios progresan en este grupo de edad, donde en caso de infección sus consecuencias son menos graves que en adultos. Un total de 3.150 clases se encuentran cerradas por casos de covid-19, según el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer.
Por el momento, solo los menores de 5 a 11 años vulnerables pueden recibir la vacuna de Pfizer. Pero, el presidente francés, Emmanuel Macron, abogó la víspera por extenderla a todos estos menores, aunque no de manera obligatoria.