El Gobierno del presidente de la república, Nayib Bukele, está recuperando los territorios que los gobiernos anteriores, de ARENA y del FMLN, dejaron bajo el control de las pandillas, que por años se dedicaron a matar, amenazar, desaparecer y extorsionar a la población honrada.
Los grupos delincuenciales controlaron los territorios a causa de los acuerdos políticos con las estructuras delincuenciales, como fue la creación de los municipios santuarios durante la tregua entre pandillas que impulsó el primer Gobierno del FMLN, dirigido por el ahora prófugo de la justicia Mauricio Funes.
En esos municipios santuarios, el Gobierno de Funes no ejecutó operativos ni procedimientos policiales en contra de las pandillas, porque ese era uno de los acuerdos de la tregua.
El analista Mauricio Rodríguez señaló ayer que ese diálogo que impulsó el Gobierno del FMLN con las pandillas «únicamente tenía un objetivo electoral, no tenía el interés de resolver el problema de la inseguridad», que por años había afectado a la población honrada.
En el pasado, Soyapango fue uno de esos municipios santuarios; sin embargo, el Gobierno del presidente Bukele inició desde el sábado pasado la recuperación de esos espacios con la implementación de la fase V del Plan Control Territorial (PCT).
Ese PCT careció de financiamiento en la legislatura 2018-2021 porque el FMLN y ARENA (en cuyos períodos presidenciales nacieron y crecieron las pandillas) se negaron a dar sus votos para aprobar y ratificar dos préstamos por $200 millones que el Gobierno de Bukele solicitó para implementar las fases II y III.
Ambos institutos políticos también han negado sus votos para la aprobación y la prórroga del régimen de excepción, medida constitucional que también ha servido al Ejecutivo para el combate de las maras.
A pesar de los buenos resultados en seguridad con el PCT y el régimen de excepción, la diputada del FMLN Anabel Belloso insistió ayer en las críticas al trabajo del Ejecutivo.
«Considero que este Gobierno sigue manejando el tema de seguridad desde una perspectiva de estrategia publicitaria y de propaganda», dijo la diputada.
En el pasado, cuando el partido rojo estaba al frente del Ejecutivo, el presidente Salvador Sánchez Cerén [también prófugo] impuso cercos de seguridad para frenar la violencia de las pandillas, sin resultados.