El pasado 6 de noviembre, el Gobierno salvadoreño se adhirió al «Convenio internacional para la simplificación y armonización de los regímenes aduaneros» de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), también conocido como el «Convenio de Kyoto revisado» (CKR).
Previo a ello, el 21 de septiembre, la Asamblea Legislativa ratificó el convenio que se encuentra vigente desde el 3 de febrero de 2006. Posteriormente, un equipo de la Embajada de El Salvador en Bélgica hizo efectiva la adhesión depositando el instrumento ante la organización.
En el evento de entrega del acuerdo, la vicecanciller Adriana Mira expresó a través de un enlace virtual que la ratificación de esta convención es una muestra de la apuesta por la facilitación de comercio impulsada por el presidente Nayib Bukele.
«La ratificación de este convenio ha sido un trabajo arduo y conjunto con la Dirección General de Aduanas», precisó.
Por su parte, Kunio Mikuriya, secretario general de la OMA, expresó que «El Salvador es un ejemplo para destacar no solo en Centroamérica, sino globalmente».
«Uniéndose esta familia va a mejorar la coordinación y cooperación con las administraciones aduaneras alrededor del mundo», agregó Mikuriya.
Facilitación de comercio
El Salvador impulsa esfuerzos regionales para la agilización de comercio, lo cual contempla una serie de inversiones y modificaciones en las diferentes aduanas terrestres del territorio para potenciar el intercambio de mercancías.
Hasta la fecha, la administración del presidente Nayib Bukele ha logrado implementar la Declaración Anticipada de Mercancías en El Amatillo, punto fronterizo entre Honduras y El Salvador, así como en La Hachadura, conexión con Guatemala.
Esta iniciativa significa un ahorro significativo de tiempo en los procesos dentro de aduana. Previo a la disposición, un camión podría tardar hasta tres días en el punto fronterizo en espera del cumplimiento del proceso, ahora eso se reduce a minutos.