El Gobierno del presidente Nayib Bukele mantiene firme la lucha para extinguir a las estructuras criminales que delinquen en el territorio salvadoreño. Por esto, la Asamblea Legislativa aprobó anoche la sexta prórroga del régimen de excepción, con la finalidad de continuar capturando a los terroristas y brindar mayor seguridad a la población.
«La prórroga viene apalancada por esa necesidad de los millones de salvadoreños que han sido testigos de todos los resultados positivos que se han obtenido. Parece mentira que a menos de siete meses de haber iniciado esta guerra contra las pandillas los resultados son innegables», expresó el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, al presentar la solicitud ejecutiva.
Hasta la fecha, el Gabinete de Seguridad registra la captura de 55,062 pandilleros con la implementación del régimen de excepción. Asimismo, reporta 1,644 armas de fuego incautadas, 2,026 vehículos, 12,842 celulares y más de $1.24 millones decomisados a las maras.
«Contabilizamos hasta esta fecha 214 días sin homicidios, la mayoría de los cuales han sido dentro del régimen de excepción, que nos ha permitido como país salir de esa lista negra internacional en la que nos encontrábamos, porque hace menos de cuatro años éramos uno de los países más violentos del mundo», añadió Villatoro.
También, dio a conocer que gracias a la estrategia de seguridad los elementos policiales y militares han desmantelado la clica Witmer Locos Salvatruchos, uno de los grupos terroristas más grandes que había tomado territorios.
«El jueves, esa clica quedó completamente desarticulada. Dos de sus últimos “homeboys” murieron ese día a manos del orden policial», aseguró el titular de Seguridad. Por su parte, el ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, aseguró que los resultados del régimen de excepción en materia de seguridad son los que permiten y animan a continuar solicitando la medida.
«Todo lo que veníamos realizando con el Plan Control Territorial creó las bases para implementar el régimen de excepción y a través de este mecanismo ha sido posible implementar al máximo las capacidades de la Fuerza Armada para apoyar a la Policía Nacional Civil (PNC), ya que sin esta estrategia había algunas actividades en las que la Fuerza Armada estaba inhabilitada para actuar», explicó el funcionario.
De acuerdo con Monroy, el régimen de excepción es el mecanismo adecuado para desintegrar a las maras y pandillas. «Un ejemplo que constata esto es que la clica Witmer Locos Salvatruchos ya está desintegrada y eso es producto del mecanismo que nos da el régimen de excepción», afirmó.
Incluso, el sacerdote Edwin Baños reconoció ayer en la entrevista de televisión Encuentro, del Canal TVX, que «con la aplicación del régimen de excepción en El Salvador se está viendo que hay menos delincuencia».
«Yo no les voy a decir que el régimen es perfecto, no les diré si debe terminar o no, se está viendo que hay menos delincuencia, extorsión. Antes no se había tenido valor de hacer eso. Aclaro, no estoy promoviendo, solo estoy señalando la realidad», dijo.
Merino Monroy afirmó que gracias al apoyo de la Asamblea para aprobar las prórrogas de la medida constitucional solicitadas se han eliminado los reductos que aún han quedado de las pandillas.
«Esta semana, la Policía Nacional Civil en San Juan Opico [La Libertad] incautó más de 10 armas, entre ellas armas de grueso calibre, a los pandilleros de la MS, de los cuales perdieron la vida dos integrantes de esta clica, que generó daños a la población de Comasagua», detalló.
El presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, aseguró que el Legislativo apoyará las iniciativas que envíe el mandatario Nayib Bukele, por medio del Gabinete de Seguridad, que favorezcan el bienestar de la población.
«Lo que estamos solucionando ahorita es producto de lo que ARENA y el FMLN le heredaron a este país porque fueron incapaces y cobardes para tomar decisiones», añadió el presidente del Legislativo.