En el marco del Día Internacional de la Mujer, un grupo de feministas marchó desde el parque Cuscatlán hasta la Plaza Gerardo Barrios, en el centro de San Salvador, con el objetivo de reivindicar sus derechos.
Durante el recorrido, las feministas llevaban consigo diferentes carteles donde pedían ser escuchadas y describían cada uno de los derechos que han sido violentados durante décadas.
Algunos mensajes que se le leían eran «el feminismo sí me representa», «ante el fascismo, más feminismo», «aborto legal y gratis», «cuidado con el macho», entre otras consignas.
De acuerdo con Pamela Alfaro, quien se identificó como feminista internacional y que participó en el recorrido, los movimientos que apoyan estas causas van a seguir promoviendo concentraciones, ya que siguen siendo excluidas porque desde en el Estado hay una criminalización.
«Estas marchas son importantes porque estamos reivindicando una fecha no solo a nivel nacional, sino que a nivel internacional en donde las diferentes mujeres se den cuenta de la lucha que estamos tratando es de romper el esquema patriarcal, capitalista, aquel esquema que nos oprime», expresó.
Asimismo, Alfaro hizo énfasis que a pesar de que existe un marco legal, no se respeta. «Las mujeres no somos defendidas ni somos apoyadas por el Estado. Nos criminalizan, nos condenan y por eso estamos en esta lucha», insistió.
Expresó que desde el hogar muchas mujeres son reprimidas y viven en un mundo de hombres machistas, por lo que es importante que la educación debe de llegar temprana edad.
«Seguimos en la lucha, primero es el Estado; luego seguimos en la casa, ya sea con los maridos o con los padres. Estamos tratando de romper esos esquemas, necesitamos una educación y tiene que llegar a nuestras niñas, adolescentes y mujeres», exigió.
Durante el recorrido, las manifestantes dañaron bienes públicos, manchando paredes del Teatro Nacional, Catedral Metropolitana y el monumento construido en horno a Gerardo Barrios
Ante los daños causados por las organizaciones feministas, varias cuadrillas del Ministerio de Obras Públicas (MOP) se desplegaron a los lugares donde los bienes públicos fueron manchados para reparar el patrimonio cultural.