El presidente Nayib Bukele envió a la Asamblea Legislativa una propuesta de Ley Anticorrupción, la cual consideró que es un «paso decisivo para continuar combatiendo ese flagelo en El Salvador».
Se trata, pues, de una declaración de intenciones y un plan de acción para impedir que la corrupción tenga cabida en el Gobierno. Ya el presidente Bukele ha demostrado que no tiene ninguna tolerancia a los actos ilícitos cometidos por funcionarios.
De hecho, este miércoles, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó la acusación en contra del excomisionado presidencial de Proyectos Estratégicos, Christian Herson Flores Sandoval, y su asistente, José Ángel Quintanilla Rosales, por exigir dinero a personas y empresas a cambio de favores políticos, lo que se denomina delito de cohecho impropio. La Fiscalía consignó lo que pidieron a dos víctimas: $227,737.
Flores se encuentra detenido y procesado como el autor directo y a Quintanilla como su cómplice.
Ahora bien, la nueva ley que está proponiendo el presidente Bukele reforzará aún más la transparencia y probidad de los funcionarios mediante medidas claras y contundentes. Una de las medidas será exigir a los servidores públicos presentar cada año una declaración patrimonial junto con su declaración del impuesto sobre la renta. Esa información será de acceso público para cualquier ciudadano.
También se endurecerán las penas para los delitos de corrupción y se creará una nueva categoría para castigar a los testaferros o prestanombres (es decir, aquellos que se prestan a que un corrupto inscriba a su nombre la titularidad de una propiedad o inmueble).
Además, se establecerá un mandato anticorrupción en la Corte de Cuentas de la República que estará en vínculo directo con la Fiscalía para perseguir a los corruptos detectados en las auditorías. La nueva ley incluye la creación dentro de la Fiscalía del Centro Nacional Anticorrupción, el cual realizará labores de inteligencia con tecnología avanzada, teniendo acceso en tiempo real a las bases de datos y registros públicos de propiedades y vehículos, por ejemplo.
«Esta ley es solo el comienzo de un esfuerzo firme para erradicar la corrupción en El Salvador, así como hicimos con las pandillas, los homicidios, las violaciones, los secuestros, la extorsión y la delincuencia, que han quedado en el pasado de nuestro país», prometió el presidente en sus redes sociales.
Mucha de la corrupción de ARENA-FMLN ha salido a la luz precisamente por el compromiso del Gobierno del presidente Bukele para combatir esta lacra que tanto daño le ha hecho al país.