En total son 11 personajes los que se presentan en cada festejo de enero. Hay seis cristianos y cinco moros (musulmanes).
En el grupo de los cristianos está la reina, el rey, un príncipe, el bufón o «gracejo» y dos soldados que los defienden. Se distinguen porque en sus tocados poseen cruces.
Entre los moros hay un rey, un príncipe, dos soldados y un bufón o «moro choco». Se caracterizan por poseer medias lunas en sus turbantes.
Dependiente del relato que han preparado, cada uno tiene un diálogo y participación respectiva, que se basa en el enfrentamiento entre musulmanes y cristianos que se registró en España.
La presentación de los danzantes dura aproximadamente hora y media. Al final, los cristianos se imponen a los moros.
Los papeles del «gracejo» y del «moro choco» o bufones es para causar gracia entre los asistentes. Se diferencian de todos por las máscaras que utilizan con un ojo o un diente saltado.
Tres miembros de los historiantes comparten sus experiencias como danzantes. Uno de ellos ha cumplido 10 años en las presentaciones y otro apenas debuta este 2022.
Ildefonso Chopín. Ha participado por diez años como historiante (moro con turbante, príncipe y rey moro) comparte la experiencia como danzante en Apastepeque.
«Mi papá, Ildefonso Gómez, tuvo participación como rey cristiano, y mi hermano Alfredo Chopín, quien también salió de moro con turbante y cristiano, fueron los precursores para que yo también formara parte de esta tradición. Recuerdo que mi padre ayudó a muchos a que memorizaran el papel que en su momento les tocó y yo siempre le acompañé, por lo que llegué a aprenderme algunos papeles de los personajes hasta llegar al grado que cuando uno de ellos faltaba al repaso yo lo sustituía».
Ildefonso se vuelve a presentar este año y confía en que sus hijos eventualmente también participarán.
«Mi hijo Cristian, tarde o temprano, saldrá de historiante. Desde pequeño lo hemos vestido y le gusta. Mi otro hijo, Ángel, es escuchando los cascabeles y se los quiere poner. Esa es la emoción cuando uno está niño vestir de moro.
Víctor Manuel Pereira. Este año debuta en las fiestas de la ciudad.
«Es mi primera vez que voy a participar como historiante. Llegué donde el mayordomo a solicitarle espacio para forman parte del grupo. Recuerdo que desde niño llegaba a ver los repasos de los que saldrían como moros y cristianos, que serían parte de las celebraciones de las fiestas a San Sebastián.
He escuchado que ahora son un poco diferentes a como eran antes, porque la gente participaba más. Espero que la tradición nunca termine, que cada vez haya más jóvenes y participen en este tipo de eventos porque es parte de nuestra cultura, de la cultura de Apastepeque y mi promesa es que mi familia esté alentada.
Desde el pasado 26 de diciembre hemos estado repasando y mi papel será el del general Medina […] Los nervios te acompañan y siempre te equivocas, más cuando es primera vez, pero para eso sirven los repasos, para corregir los errores y quitarte el miedo. A lo largo de un mes terminas dominando el papel que te han asignado».
Adalberto Bladimir Munguía. Es su segundo año como historiante y en esta ocasión su papel será el de embajador cristiano.
«El 2020 fue la primera vez que participé. Fui uno de los dos bufones fui el gracejo y mi papel es más de hacer reír a los presentes con payasadas, por lo que el papel a desempeñar no requiere de mucha seriedad. Usamos un vocabulario más chistoso y un baile lleno de gracia.
Dentro de mi familia, mi papá salió cinco veces de gracejo y algunos de mis tíos salieron de moro con turbante, cristiano, príncipe, rey moro. Los moros y cristianos es una tradición que no se puede perder. Recuerdo que en tres ocasiones fui el mascarero de mis tíos y una vez de mi primo. Entonces, ahí está la razón de mi participación. El día 19 de enero es la víspera de las fiestas y es ahí donde te das cuenta de que la tradición sigue porque los papás visten a sus hijos de moros, algunos por promesas, y otros por mantener viva una tradición que es propia de Apastepeque. De ahí nace el sueño de vestir de moro. Es una emoción que solo el que ha salido siente esa experiencia.
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CALENDARIO DE ACTIVIDADES
16 de enero
Ensayo real de los historiantes en el parque central y recorrido por las principales calles de la ciudad con la imagen de San Sebastián Mártir hasta culminar en la cofradía donde se repartirá atol de piñuela.
17 de enero
A las 7 de la mañana se realizará la tradicional demanda que hace su recorrido hasta el desvío de San Vicente, calle a la laguna del barrio Los Ángeles.
18 de enero
Los historiantes están a la disposición para ir a bailar a las casas que lo soliciten y a las 6 de la tarde desfile de carrozas.
19 de enero
Víspera del día en honor a San Sebastián Mártir. Los historiantes siguen bailando de casa en casa para que a las 7 de la noche se desarrolle la procesión y luego santa misa en la iglesia central.
20 de enero
A las 10 de la mañana autoridades de la mayordomía inician el recorrido con la imagen de San Sebastián Mártir. Luego hay una misa de acción de gracias y de regreso con el copatrón a la mayordomía.