Más de alguno se habrá extrañado al leer el título de esta columna. Pero no estamos mintiendo. El Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (Indes) no hace deporte. El deporte lo hacen los brazos y las piernas que le dan vida a esta institución: las federaciones y asociaciones deportivas nacionales.
El Indes es el ente rector del deporte nacional. Sí, el Indes dicta las políticas deportivas de este país. Nuestra misión institucional dice: «Ejercer efectivamente el papel rector del deporte en el país, coordinando esfuerzos con los órganos del Estado, las entidades públicas y privadas a nivel nacional e internacional, a fin de aunar esfuerzos para la promoción, el desarrollo, la formación, especialización, investigación técnica y científica y el desarrollo de la actividad física y deportiva, así como su atención médica».
Entonces, ¿quién hace deporte en El Salvador? Simple: las federaciones y asociaciones deportivas nacionales (FADN). Es a partir de esta definición que se vuelve justo y necesario, para el beneficio de la población, dar a conocer las responsabilidades, los derechos y deberes de las FADN.
A menudo recibimos en nuestras redes sociales consultas de los usuarios preguntando por determinado deporte. «A mi hijo le gusta el fútbol. ¿A dónde lo puedo llevar?», «Veo que mi hija tiene aptitudes para el karate. ¿Qué puedo hacer al respecto?». Nuestra respuesta es remitir al interesado a la respectiva federación o asociación deportiva nacional.
Desde que llegamos al Indes lo dije: somos partidarios de la autonomía de las federaciones y asociaciones y vamos a respetarla en todo momento. También dijimos que son autónomas, más no absolutas. Todas deben apegarse a lo establecido en nuestro libro sagrado, la Ley General de los Deportes de El Salvador, y todos los manuales que emanamos desde el instituto.
En nuestra administración no hay federaciones o asociaciones preferidas o menos queridas. Todas son iguales. A todas les queremos ayudar, a todas les queremos facilitar las cosas para que crezcan, para que beneficien al mayor número de usuarios, de deportistas, de entrenadores, de dirigentes.
Por eso, al asumir la presidencia del instituto creamos la figura del gestor deportivo como un facilitador de la relación Indes-federaciones y asociaciones. Algo así como un ejecutivo de cuentas. En el camino, como pasa siempre cuando una figura nueva se implementa, nos hemos encontrado con dificultades y problemas. La más grande quizá ha sido la pandemia. Pero considero que los mayores obstáculos pueden convertirse en oportunidades, así lo vimos y así lo enfrentamos.
Pero ni los gestores ni todo el personal de la Gerencia de Desarrollo Deportivo; es más, ni todo el personal del Indes logrará los cambios que buscamos si no contamos con la disposición y la voluntad de la dirigencia, de los administrativos, de los atletas y entrenadores de las federaciones y asociaciones deportivas nacionales. Ustedes son quienes hacen deporte. Ustedes son la razón y la esencia de ser del Indes.
Estamos claros en que el entorno deportivo está cambiando muy rápido y ese entorno es cada vez más complejo. Tanto como encontrar a las personas idóneas para cada puesto, el mayor reto del deporte salvadoreño es hacer entender a toda su estructura que todos debemos trabajar y jalar para el mismo lado. Por eso los acompañamos constantemente y deseamos celebrar juntos y así seguir construyendo el camino.