Las fuerzas israelíes hicieron incursiones en la Franja de Gaza, informó ayer el Ejército, después de evocar una posible invasión de ese enclave palestino densamente poblado.
«En las últimas 24 horas, las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) llevaron a cabo incursiones contra lugares determinados dentro del territorio de la Franja de Gaza […] para limpiar la zona de terroristas y de armas», indicó un comunicado
castrense, y agregó que esas operaciones también se proponían «localizar a personas desaparecidas». Los soldados también «desmantelaron células terroristas e infraestructuras », incluida una «célula de Hamás que disparó misiles antitanques en dirección» a Israel, precisa el comunicado.
El Ejército israelí bombardea el enclave palestino desde el sábado en respuesta a la ofensiva lanzada por el movimiento palestino islamista Hamás por tierra, mar y aire contra Israel. Más de 1,300 personas murieron en Israel desde entonces, la mayoría civiles, y cerca de 150 fueron secuestradas por Hamás, según el Ejército.
En Gaza, un territorio de 362 km2 donde viven más de 2 millones de personas, más de 1,800 personas murieron hasta ahora, entre ellas 583 niños, según las autoridades.
Miles de palestinos huyeron ayer del norte de la Franja, después de que Israel los emplazó para evacuar antes de una posible operación terrestre. El primer ministro israelí, el Benjamín Netanyahu, afirmó ayer que los bombardeos contra la Franja de Gaza eran «solo el inicio» de la respuesta a la sangrienta ofensiva de Hamás.
«Nuestros enemigos apenas empezaron a pagar el precio. No puedo divulgar lo que viene a continuación, pero les diré que esto solo es el inicio», declaró Netanyahu en un discurso.
CATÁSTROFE HUMANITARIA
Miles de palestinos huyeron desde ayer del norte de la Franja de Gaza, en una escalada bélica que amenaza con convertirse, según la ONU, en una «catástrofe humanitaria».
Las bombas israelíes machacan a Gaza sin cesar desde la incursión llevada. Los milicianos secuestraron, además, a unas 150 personas, cuya presencia en Gaza complica una eventual invasión israelí. Hamás rechazó «la amenaza de los líderes de la ocupación israelí y sus llamados a dejar sus casas y huirhacia el sur o hacia Egipto».
La orden de evacuación precipitó a miles de habitantes del norte de la Franja a huir en coche o a pie hacia el sur, aunque sin esperanzas de salir del enclave por el lado israelí ni por su único paso con Egipto, poco deseoso de tener que vérselas con una crisis de refugiados.