El 2021 estuvo marcado por el regreso de dos de los grandes torneos que estaban planeados para el 2020, pero que la pandemia de la COVID-19 obligaron a postergar para este año. Se trata de la Eurocopa y la Copa América, los dos campeonatos continentales más importantes del planeta fútbol.
Ambos torneos se marcaron también por diversos homenajes que se rindieron a la memoria de Diego Maradona, máxima estrella del fútbol argentino, quien falleció en 2020, pero cuyo recuerdo seguía haciéndose sentir en cada escenario futbolístico del más alto nivel.
En ese contexto, Europa vivió una auténtica fiesta futbolística con un torneo desarrollado en varios países y dejando atrás la modalidad de una sola sede. La Eurocopa estuvo marcada por un altísimo nivel futbolístico, con partidos vibrantes y selecciones que alcanzaron su mejor nivel para brindar un auténtico espectáculo a los aficionados.
La gran final se disputó el 11 de julio de 2021 en el mítico estadio de Wembley con Inglaterra, la gran favorita al título, e Italia, una de las mejores selecciones del torneo, como las protagonistas. El partido arrancó con el equipo inglés a todo vapor poniéndose arriba en el marcador por intermedio de Luke Shaw. Pero, en el segundo tiempo, Italia desplegó su mejor estilo y consiguió el empate gracias a Leonardo Bonucci.
Tras 120 minutos de una emocionante final, el partido llegaría a la tanda de penales donde Gianluigi Donnarumma se encargaría de ahogar tres penales británicos y sellar el título para la escuadra italiana. El guardameta, a la postre, sería elegido como el mejor jugador del certamen y la gran figura de su equipo, el cual volvió a ser campeón de Europa 53 años después de su primera corona.
En el caso de la Copa América, la escena fue diferente. El torneo se llevó a cabo en Brasil, sede de emergencia luego que la pandemia de la COVID-19 obligara a Argentina y a Colombia a renunciar a su privilegio de ser anfitrionas del torneo.
En territorio brasileño, la Copa América se desarrolló con un nivel bastante bajo, con partidos flojos y una modalidad de torneo que le restó colmillo competitivo a su dinámica. Sin embargo, en ese escenario, Argentina y Brasil demostraron ser las mejores selecciones, llegando a la final disputada el sábado 10 de julio.
Un solitario gol de Ángel Di María fue suficiente para que Argentina venciera Brasil y rompiera con 28 años sin títulos a nivel mayor. El trofeo tuvo un componente emotivo ya que la memoria de Diego Maradona seguía presente y, también, fue la primera vez que en su espectacular carrera Lionel Messi celebraba un título a nivel mayor con su selección.
Precisamente Messi fue la gran figura del torneo, cerrando como Máximo Goleador, Máximo Asistente a Gol y Mejor Jugador del Torneo, siendo la gran estrella y el principal elemento que creó a una Argentina campeona y que, ahora, ha avivado la fe de sus hinchas en todo el mundo, quienes esperan que el astro el PSG se consagre en la próxima Copa del Mundo de Catar 2022.