Japón podría poner un tope de 10.000 espectadores en actividades públicas cuando se levante la emergencia sanitaria el 20 de junio, informaron este miércoles medios locales, en momentos en que los organizadores olímpicos discuten cuántas personas podrán asistir a los Juegos.
El gobierno discutirá la propuesta este miércoles, informaron el diario de negocios Nikkei y la agencia de noticias Kyodo.
El plan sería limitar el número de espectadores al 50% de la capacidad del sitio o 10.000 personas, lo que sea más bajo.
Esa medida podría marcar los límites de la decisión que deben tomar los organizadores de los Juegos sobre cuántos aficionados admitir a los eventos olímpicos. La entrada de espectadores internacionales está prohibida.
La decisión de los organizadores está prevista para después de que se levante la emergencia sanitaria en Tokio, el 20 de junio, y que el gobierno indique qué medidas la sustituirán.
Informes recientes han señalado que el gobierno podría adoptar medidas de «cuasi-emergencia» que incluyan restricciones a la venta de bebidas alcohólicas u horarios limitados para bares y restaurantes.
Japón ha tenido un brote relativamente pequeño de covid-19, con poco más de 14.000 muertes pese a que ha evitado los cierres drásticos.
Pero su programa de vacunación ha avanzado más lentamente que en otros países desarrollados, con solo 5% de la población inoculada hasta ahora.
Bajo el actual estado de emergencia, los eventos públicos están limitados a 5.000 personas o 50% de la capacidad del sitio, el que sea menor.
Según Nikkei, el gobierno citará el aumento en la tasa de vacunación para proponer un alivio de las reglas.
Pero los detalles permanecen sujetos a cambio, según Kyodo, y varios expertos sanitarios insisten en que los Juegos se realicen sin espectadores.