El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, inició el domingo una visita de tres dias a Líbano para mostrar su «solidaridad» frente a una crisis económica y financiera sin precedentes.
«Si hay un término que caracteriza mi visita es la palabra solidaridad», declaró Guterres a su llegada a Beirut, según la ONU.
Guterres instó el jueves a la unidad a los responsables políticos libaneses para encontrar soluciones a la crisis que atraviesa el país, una de las peores desde 1850, según el Banco Mundial.
Las divisiones entre los dirigentes políticos «han paralizado las instituciones, haciendo imposible la conclusión de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la puesta en marcha de planes económicos eficaces y la creación de las condiciones apropiadas para que el país comience a levantar cabeza», afirmó el jueves en una rueda de prensa.
Además de la crisis económica, la parálisis política impide que se lancen las reformas necesarias, en un contexto en que más del 80% de la población vive bajo el umbral de la pobreza.
El gobierno libanés no se reúne desde mediados de octubre, entre divisiones políticas sobre el trabajo de un juez que investiga la explosión en el puerto de Beirut en agosto de 2020, que causó al menos 215 muertos, 6,500 heridos y destruyó zonas enteras de la capital.