Con anticipación, el timonel de Jocoro, Alberto Castillo, se sacudió cualquier compromiso de objetivos palpables en esta primera participación de los fogoneros en el torneo de Copa Centroamericana de la Concacaf. El entrenador peruano dijo que para su equipo este torneo iba a marcar un aprendizaje y que por eso se iba a vender cara cada derrota.
Pero anoche, en su debut en el torneo regional, estuvieron lejos de vender a precio alto cada caída. Cobán Imperial, de Guatemala, no tuvo piedad de los de Tierra del Fuego y les pasó una factura de 1-4, en medio de una deslucida actuación del equipo fogonero.
Antes de arrancar el certamen de Concacaf, Castillo no quiso poner pretextos, pero sí indicó que había una ligera desventaja para su equipo por el hecho de irse a jugar como local al estadio Metropolitano de San Pedro Sula. A eso hay que sumar que Jocoro no pudo patear un día antes la grama del estadio sampedrano debido a las fuertes lluvias que han caído en la segunda ciudad más importantes de Honduras.
Al final, Jocoro solo puso una vez más en evidencia el momento crítico que vive, en general, el balompié salvadoreño. No se había terminado aún la primera parte cuando los fogoneros estaban abajo en la pizarra por 0-2, con goles de Luis Martiínez. al minuto 8, y Anthony Lépez, al 42.
Dos errores de cobertura en la zaga le salieron caro al equipo salvadoreño. Pero no solo en los goles hubo yerros. En otras llegadas del equipo de Alta Verapaz, la zaga de Jocoro había tenido sendas grietas, que le habrían podido costar caro. Luego de eso, en el segundo acto, los cobaneros marcaron el 3-0, mediante un penalti que ejecutó el brasieleño Janderson Pereira.
Jocoro estaba perdido en cancha. No tenía profundidad y no generaba apuros a la zaga de los cobaneros, que podía resolver sin problemas.
Para la segunda parte, Castillo mandó a la cancha a Herbert Sosa, para intentar tener la pelota, pero eso iba a ser una cruz muy pesada para Sosa, porque sus compañeros se habían agotado, ya no tenían piernas en una cancha pesada.
Pero al 63, se fue expulsado el zaguero central de Cobán, Thales Moreira, quien cometió penalti a Luis Acuña, argentino que fue al cobro para el descuento por 1-3. Pero solo fue una leve alegría al 71, Porras cerró la rendija del juego con un fuerte remate y puso el 4-1 definitivo. Fuerte castigo para los de Morazán.
Cobán estaba con diez en cancha, pero el ataque de los fogoneros no preocupaba a los Príncipes Azules, que dieron paso en firme en su debut de Copa Centroamericana. Incluso, con uno menos, Cobán jugó mejor.
Ahora, de cara al inicio del Apertura 2023, Jocoro tendrá que mejorar mucho para no pasar complicaciones en la competencia que terminará a mitad de diciembre.