El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH), mostró su interés de comprar vacunas contra la COVID-19 a países donde haya exceso de dosis y que estén por vencer, para continuar con la campaña de inmunización en su país.
«Estoy seguro de que muchas de las naciones del mundo que compraron las vacunas antes tienen más dosis de las que requieren para inmunizar a su población. Muchas están por vencerse. No sería justo ni para sus propias comunidades dejar vencer las vacunas cuando las necesitamos nosotros», dijo el mandatario durante una conferencia de prensa por la llegada de 189,600 dosis de AstraZeneca por medio del sistema COVAX.
Sin embargo, Hernández aclaró que no se refería a un donativo, sino a la compra de las dosis. «No las queremos donadas, ese es un tema económico. Tenemos el dinero para comprarlas. Sería una tragedia que las vacunas que estén por vencerse no le sirvan a ningún ser humano», insistió.
El país acumuló el miércoles 216,964 nuevos casos de la COVID-19 y 5,439 muertes.
El Laboratorio Nacional de Virología de Honduras reportó esta semana que las variantes brasileña, británica y sudafricana podrían estar circulando en el país, luego de hacer estudios en 30 pacientes con coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que las tres variantes se clasifican de «preocupantes» por ser más contagiosas. Estudios estiman que al menos la variante sudafricana aumenta un 20 % el riesgo de morir en un hospital.
Por el momento, el país centroamericano se encuentra a la espera de obtener una respuesta oficial de la circulación de variantes de parte del Instituto Oswaldo Cruz, de Río de Janeiro, Brasil, que evalúa las mutaciones.
A principio de año, Salud reportó el colapsó de la red hospitalaria nacional por el aumento de contagios. A mediados de abril, el Gobierno fue criticado por la compra fraudulenta de siete hospitales móviles a Turquía, los cuales carecen de equipo y personal para atender a los pacientes.