Juan Carlos Fuentes Flores tiene discapacidad, desde su nacimiento, en las dos piernas y en algunos dedos de las manos, pero eso no ha sido obstáculo para que él pueda salir adelante y convertirse en un profesional, y ahora tener su propia oficina contable.
Es originario del barrio Las Flores, en Anamorós, La Unión, desde donde viajó en transporte público a la ciudad de San Miguel para estudiar una carrera universitaria. Se graduó de licenciado en Contaduría Pública.
«Al inicio tenía algunos miedos, porque me podían hacer una burla o decirme “no podés” y todo eso, pero gracias a Dios no se dieron, porque tuve buenos compañeros que me apoyaron psicológicamente», expresó.
En los meses más críticos por la pandemia de la COVID-19 en el país, Juan Carlos apenas daba sus primeros pasos para emprender con su oficina contable en la ciudad de Anamorós, pero por la emergencia tuvo que cerrar y dar un tiempo de espera.
Hoy está retomando su objetivo y ha comenzado a recibir clientes. A pesar de su discapacidad, lleva una vida casi normal, pues se vale por sí mismo y se mueve en su silla de ruedas por cuenta propia.