Desde muy joven, Juan José Martel luchó por impulsar grandes transformaciones políticas y sociales para El Salvador.
Sus ideales, convic[1]ciones y su amor por el prójimo, especialmente hacia los más vulnerables y necesitados, lo lleva[1]ron a ser miembro del ala política del movimiento guerrillero en la década de los ochenta.
Martel, con apenas 25 años, formó parte del comité ejecutivo del Frente Democrático Revolucionario (FDR), que veía a finales de 1980 cómo sus principales dirigentes aparecían asesinados en el oriente de la ciudad de San Salvador.
De la dirigencia del FDR, brazo político de la otrora guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), solo Leoncio Pichinte y Martel se salva[1]ron de morir a manos de los escuadrones de la muerte.
En 1988, las organizaciones que dieron vida al FDR formaron el partido político Convergencia Democrática. Martel lanzó su candidatura a diputado en los comicios municipales y legislativos de 1991 y ganó una curul para el período legislativo 1991-1994.
Martel nació en la ciudad de Santa Ana el 28 de mayo de 1955. Culminó su educación primaria en la Escuela Leopoldo Núñez, en Santa Ana. Cursó sus estudios de bachillerato en el Instituto Nacional de Santa Ana (INSA). Se graduó de licenciado en Filosofía de la Universidad de El Salvador.
También cursó estudios de posgrado en metodología de las ciencias generales y metodología de las ciencias particulares. Su trayectoria profesional y experiencia como funcionario le valieron cargos en la Junta de Vigilancia Electoral, en el Ministerio de Economía, en la Comisión Nacional para la Consolidación de la Paz (Copaz) y en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) como magistrado propietario.
Martel fue diputado propietario en la Asamblea Legislativa entre 2018 y 2021, tras ganar su curul por San Salvador con la bandera del partido Cambio Democrático (CD), del cual también era secretario general. Era su segundo período como legislador.
Martel fue víctima de las luchas de poder en el interior de su parti[1]do, que al final lo terminaron apartando de este y, con ello, botando su aspiración por buscar en 2021 la reelección al congreso.
El partido, cuando aún Martel tenía el liderazgo, también tuvo que enfrentar fallos que lo llevaron a desaparecer momentáneamente del espectro electoral. Aquí jugó un papel determinante la pasada Sala de lo Constitucional y el anterior Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Ambos sentenciaron, en fallos separados, la cancelación del CD como partido político. Todo eso sucedió después de que Martel invitó a Nayib Bukele a correr con su instituto político para las elecciones presidenciales de febrero de 2019.
La Asamblea Legislativa, al conocer sobre el deceso del exdiputado el pasado martes 28 de septiembre, suspendió momentáneamente su sesión plenaria para rendir un minuto de silencio a la memoria de este político que vivirá en el recuerdo de muchos salvadoreños. «Muchísima gracias por su apoyo.
Por el protocolo COVID-19 no podremos velar a nuestro papito. Lo vamos a enterrar en Santa Ana, la ciudad que lo vio nacer y crecer, esa tierra que tanto amaba. Sus restos quedarán en el parque Jardín Las Flores», escribió Marcela Martel, hija del exdiputado, en su Twitter.