El Gobierno del presidente Nayib Bukele lanzó desde sus inicios una eficiente campaña para combatir la evasión fiscal y aumentar los ingresos del Estado a través de los impuestos que todos los ciudadanos deben aportar. Durante los gobiernos de ARENA-FMLN hubo un sinfín de beneficios para que grupos de poder pudieran evitar sus compromisos tributarios, y no solo no pagaban lo que correspondía, sino que también hacían que sus subalternos —a quienes financiaban y a los que trataban como lacayos— aprobaran exenciones y todo tipo de decretos para no cumplir con sus obligaciones. Los que se presentaban como hombres de negocios «decentes» y «trabajadores» no eran más que contrabandistas y defraudadores del fisco.
Gracias a los esfuerzos de «los jueves de evasores», en los que el Ministerio de Hacienda presentó una serie de avisos ante la Fiscalía General de la República, el Estado salvadoreño ha recuperado cientos de millones de dólares de impuestos no declarados y evadidos. Pero también ha trabajado para ampliar la base tributaria, logrando que más personas y pequeñas y medianas empresas se sumen a la economía formal y tributen.
Gracias a estos esfuerzos es que no solo se cumplieron las metas de recaudación —que de por sí ya eran elevadas—, sino que se superaron. Tal ha sido el éxito que el economista Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR) en gobiernos del FMLN, lo ha reconocido públicamente.
«Personalmente, considero que esta es la mejor gestión que se ha hecho en términos de recaudación tributaria. Este ministro [Alejandro Zelaya] está recaudando incluso más de lo proyectado a pesar de que alguna gente creyó que la meta no se conseguiría, y se alcanzó más todavía», aseguró Acevedo ayer en el programa Las Cosas como Son, del periodista Josué Nathan Váquiz.
Acevedo destaca que la administración del presidente Bukele ha logrado verdaderamente ordenar las finanzas del Estado. No es nada que no se haya dicho antes, pero, viniendo de alguien de la oposición y que, además, es un experto en el área, deja sin argumentos a todos los críticos del Gobierno.
Buena parte del aumento de la recaudación tiene que ver con la rápida reactivación económica pos-COVID-19, gracias a las medidas acertadas tomadas en su momento para contener la enfermedad y reducir los impactos. Además, gracias al Plan Control Territorial, el país se ha vuelto mucho más seguro y el comercio interno dejó de cargar con las extorsiones criminales de las pandillas, con lo que se logra más dinamismo.