El bombardeo del domingo contra la Planta de Energía Nuclear de Zaporizhzhia (ZNPP, siglas en inglés) con drones ucranianos fue «una provocación muy peligrosa» con consecuencias negativas para el futuro, señaló ayer el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
El vocero dijo que los empleados de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) presenciaron en persona estos ataques desde la propia ZNPP.
«Esta es una práctica muy peligrosa que tiene consecuencias muy malas y negativas para el futuro», enfatizó Peskov. La central nuclear de Zaporizhzhia informó de múltiples ataques con drones ucranianos.
En uno de los ataques resultaron heridas tres personas que trabajaban en la planta, según la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia.
Rafael Grossi, jefe de la AIEA, pidió a través de sus redes sociales medidas para evitar cualquier acción que pudiera amenazar la central nuclear.
La agencia rusa de energía atómica Rosatom solicitó a la AIEA y los países de la Unión Europea a «condenar categóricamente la escalada alrededor de la mayor central nuclear de Europa».
La ZNPP es la central nuclear más grande de Europa e integra seis unidades de energía con una capacidad total de seis gigavatios. La instalación quedó bajo control de Rusia en febrero de 2022.