El Ministerio de Hacienda reportó que los ingresos tributarios crecieron en estos primeros tres meses del año respecto al mismo período de 2023. Según el informe de la cartera de Estado, el aumento es de 10.5 %. Hasta marzo pasado, el Estado había percibido $1,798.4 millones en impuestos y contribuciones, es decir, $170.6 millones más que en el mismo período de hace un año.
Es importante destacar que una de las políticas implementadas por el presidente Nayib Bukele es que durante su Gobierno no se han aprobado nuevos impuestos ni se tiene contemplado crearlos, a pesar de la presión internacional que pudiera haber para lograr acuerdos con organismos multilaterales (lo que sucedió antes en el país o en otras naciones cuando no se tienen mecanismos para aumentar los ingresos fiscales).
De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, el impuesto que reportó más recaudación es el del valor agregado (IVA), con un total de $874.5 millones, seguido de la renta, con $742.3 millones más que en el primer trimestre de 2023.
¿Qué significa esto? Que la economía nacional está fuerte y dinámica. El IVA se genera en el comercio, al adquirir servicios o bienes; o sea, hay más más ventas, lo que implica más negocios y más clientes con dinero suficiente. En el caso del impuesto sobre la renta, este es un reflejo de la fortaleza del sistema productivo, porque esta contribución la pagan los asalariados. El aumento en la recaudación de la renta implica que hay más empresas que contratan a más trabajadores, pero también que los salarios mejoran, por lo que se paga más.
Todas estas buenas noticias tienen su origen en la guerra contra las maras emprendida por el presidente Bukele. La desarticulación de las pandillas gracias al Plan Control Territorial y al régimen de excepción, además de una serie de reformas aprobadas por Nuevas Ideas, ha permitido que los salvadoreños conquisten la paz por primera vez en la historia.
Solo los aliados políticos de los criminales votan en contra del régimen de excepción, que es la base para enviar a la cárcel a más de 72,000 integrantes y colaboradores de las pandillas. Solo los aliados políticos de las pandillas exigen que se libere a los delincuentes que impusieron el terror en las comunidades, que extorsionaban, robaban, violaban y asesinaban.
Las transformaciones impulsadas por el Gobierno del presidente Bukele han permitido que los salvadoreños mejoren su calidad de vida, con más seguridad y más ingresos. El pueblo honesto y trabajador lo sabe y defenderá sus conquistas.