Por: Daniel Hidalgo / Minucias de nuestro español
La primera unidad fraseológica que estudiaremos en nuestra sección Minucias del español de El Salvador será «hablar pateado» que, a pesar de ser una expresión de conocimiento común en El Salvador, no ha sido recogida como tal por ningún repertorio lexicográfico dedicado al estudio de nuestro español, ni por los repertorios elaborados por la Real Academia Española (Diccionario de la lengua española (DLE) y Diccionario de americanismos). Las únicas aproximaciones a esta frase se encuentran en el diccionario «Puro Guanaco, diccionario de salvadoreñismos», de Jim Casalbé, que en uno de los sentidos de la palabra pateada dice lo siguiente: Chambonada, algo que se ha hecho mal; asimismo, en el Diccionario de americanismos, de ASALE (Asociación de Academias de la Lengua Española), se recoge la palabra pateado, en donde se incluye la siguiente información: 1. adj. Ho, ES, PR. Referido a cosa o gestión, mal hecha. pop + cult → espon.; 2. Ho. Referido a cosa, de mala calidad.
En cuanto a su etimología, aún nos resulta incierta, pero hasta al momento se podrían ofrecer dos posibles explicaciones: la primera es que provenga de una construcción derivada del sustantivo patas, sea referida al significado de «pie o pierna de los animales» (DLE) o bien como sinónimo coloquial de pies humanos. En todo caso, existe la restricción semántica de hacer algo mal (hablar con las patas, hacer algo con las patas [de esto hablaremos en otro apartado]). La segunda es que provenga del francés, específicamente de parler patois (/parlé patuá/). En países como Francia, Bélgica Suiza y otros, un patois se refería (o aún se refiere) a una forma de habla dialectal o local, que no contaba con el reconocimiento de lengua estándar u oficial (es decir, no era la lengua dominante), razón por la que al decir que alguien hablaba un patois se hacía con cierta connotación peyorativa o despectiva, por tratarse de un habla local. Por esta razón, el término patois poco a poco llegó a concebirse como un uso rudimentario y mal visto socialmente, por la falta de reconocimiento dentro de la norma oficial de dichos países. En ambas posibilidades existe el mismo significado: algo que está mal hecho o que está mal dicho (en este caso).
Ahora bien, prestemos atención al adjetivo pateado, que es el que carga con la delimitación del significado en su forma negativa. La línea semántica que hemos expuesto en cuanto a su etimología es la que ha permitido que la creatividad lingüística de los hablantes asocie la palabra pateado dentro de otras construcciones léxicas. Podríamos hablar, por ejemplo, de la expresión «salir pateado», que en nuestro español se usa comúnmente en ambientes educativos, en donde los estudiantes suelen decir: «Salí pateado en el examen de…», para decir que obtuvieron un resultado malo o muy malo en dicha evaluación. Así mismo, se podría usar en expresiones como «tener letra pateada» o «hacer la letra pateada», asemejado al sentido de «algo mal» que ofrece Casalbé y ASALE, pues se refiere a tener mala caligrafía.
Sobre el significado de «hablar pateado», debemos explicar antes que por componerse de las palabras hablar y pateado, el verbo hablar delimita ya su contexto, razón por la que su uso se refiere preferentemente al ámbito del lenguaje. En esta lógica, hablar pateado tiene diversos sentidos como «hablar mal una lengua» o también «hablar de forma deficiente o insuficiente una lengua», pero probablemente no nuestra lengua natal. Para ilustrar mejor el intento de nuestra definición usaremos el ejemplo Juan habla pateado, que resulta un poco inusual, aunque se entiende la referencia a que habla mal, ¿pero realmente nos referimos a que habla mal su lengua natal, es decir el español de El Salvador? Podría ser, quizás por una condición física y/o extralingüística, por lo que sería mejor utilizar la expresión «hablar con las patas» (aunque es probable que no muchas personas la utilicen de esta forma en el país). Por consiguiente, el campo operativo del significado de esta frase se delimita aún más cuando nos referimos a una lengua extranjera. Si decimos: «Juan habla pateado el inglés», su significado se delimita mejor y se entiende que nos referimos a que «habla mal» o «habla de forma deficiente o insuficiente» esa lengua.
Un dato importante para la dialectología del español de América es que en la mayoría de los países del continente no se usa (por ejemplo, en México, Guatemala, Costa Rica, Chile, Venezuela y otros). Solo se ha registrado en Honduras, donde se utiliza [casi] con el mismo sentido que en El Salvador. Por tanto, se entiende esta frase como un regionalismo compartido entre El Salvador y Honduras. Luego de pasar una prueba de comprobación (revisión de diccionarios y consulta con personas de distintos países), se puede decir que se trata de una expresión coloquial salvadoreña y hondureña.
En conclusión, la expresión «hablar pateado» merece un puesto dentro de la fraseología del español de El Salvador, puesto que tiene un significado común para la comunidad salvadoreña y porque su uso es restringido para una parte de la región dialectal de Centroamérica: utilizada únicamente en Honduras y en El Salvador.