Un Decreto Legislativo respalda la creación del Archivo General de la Nación, AGN, a mediados del siglo XX, pero sus antecedentes inician posterior a la independencia y durante el periodo federal, en el año 1824, cuando se creó una Oficina de Archivo del Ministerio General, dedicada a la recolección de documentos que procedían de los ministerios recién creados.
A inicios de 1869, cuando el país estaba a cargo del entonces presidente Francisco Dueñas, se inaugura un lugar que albergaría a los tres poderes que rigen el Estado salvadoreño: el Palacio Nacional, una edificación de dos plantas creada en su totalidad de madera y láminas, ubicada frente a la entonces Plazoleta de Santo Domingo. Allí mismo se preservaba el archivo Federal, con documentación de la época colonial, de la Federación y los registros de los primeros años de la joven República del Salvador.

Es en ese antiguo edificio, pero el más moderno e importante de esa época, se albergó por dos décadas a diferentes alcaldías y entidades públicas. «Aquí era el centro de Gobierno. Estaban los tres poderes arriba del Palacio, abajo estaban los Ministerios, y algunas alcaldías, junto a ellos había documentos que se iban recopilando y que con el tiempo fueron creciendo», relata Rosa Evelyn Vásquez, encargada de la biblioteca y la hemeroteca del AGN.
Dicha joya arquitectónica se redujo a cenizas un 20 de noviembre de 1889, según publicación del Diario Oficial, tomo 27. «Ayer tuvo lugar en esta capital una de esas catástrofes que no tiene precedente en la historia del país y cuyas consecuencias trascienden más allá de lo que cualquiera puede imaginarse. ¿Cómo encontrar a través de esas cenizas rastros que son preciosos para nuestra historia? ¿Cómo reponer ese valioso depósito de labor administrativa acumulado allí por años?», se lee.

«Lo que se quemó fue el Palacio y si se quemaron documentos que había, pero aún no había un archivo general, sino que cada institución gubernamental que estaba en el palacio tenía su archivo, y su sótano. Cada institución tenía su propio archivo histórico, eso fue lo que se quemó», recuerda Rosa.
Archivos del Ministerios del Gobierno, la Corte Suprema de Justicia y Cámaras de 2ª y 3ª Instancia, el de la Contaduría Mayor, el Juzgado General de Hacienda, el de los Juzgados de 1ª Instancia del departamento de San Salvador, el de la oficina del Registro de la Propiedad, el Archivo Federal y el de otras oficinas de gobierno se perdieron por el incendio. La Tesorería General fue la única que pudo salvar una parte importante de su archivo.
Con el incendio, El Salvador también perdió su valioso archivo colonial de la Alcaldía mayor de San Salvador, el de la Intendencia de San Salvador y parte del archivo de la federación, aunque todavía hay una parte que pertenece al Fondo Quemado, del Archivo General de la Nación. El nombre obedece a la memoria del siniestro.
A raíz de la catástrofe, las diferentes instituciones del Estado comienzan a migrar, siendo el Ministerio de Educación el primero en dejar sus documentos más antiguos, y posteriormente las otras entidades imitaron el ejemplo al momento de su traslado.
La necesidad de crear un Archivo surge tras el traslado de Casa Presidencial hacia San Jacinto, al ver que existía una gran recopilación de diarios oficiales y documentos históricos. De igual manera se observó una gran cantidad de libros antiguos que dio paso a la creación de una biblioteca especializada en historia.
Es así como un 4 de octubre de 1948, por Decreto Legislativo número 161, se crea el Archivo General de la Nación, pero fue hasta 14 años después, el 26 de enero de 1962, que inicia labores como una Subdirección de la Biblioteca Nacional, siendo su primer director el profesor Julio Alberto Martí.
Un 11 de septiembre de 1981, 19 años más tarde, se termina de imprimir mil ejemplares del «Manual de Normas de Organización de Archivos Administrativos», un primer guía creada por trabajadores del AGN que sirvió como manual de apoyo para capacitar al personal que laboraba en el campo de la cultura, en especial a los encargados de la conservación del patrimonio histórico del país.
En 2013 el primer manual sufre una actualización y se convierte en la «Normativa Nacional de Archivo», la cual es respaldada por la Ley de Acceso a la Información Pública, LAIP, que sirve desde ese entonces como guía y modelo para el resguardo de documentación de las diferentes instituciones públicas, incluida el AGN.
La riqueza bibliográfica del Archivo General
La función principal del archivo es la custodia de la documentación con valor histórico o cultural del país. Debe rescatar, resguardar, organizar y preservar conforme lo indica su manual. Además, debe normar y regular los archivos del gobierno central, de las instituciones públicas, municipales y autónomas, así como de privados y particulares.
El archivo está divido por fondos y cada uno posee sub fondos que relatan la historia del país, ya sea a través de fotografías, diarios antiguos, documentos del Vaticano, mapas, cartas y documentos originales de presidentes como Gerardo Barrios, Maximiliano Martínez, entre otros, además de archivos de los escritores Alberto Masferrer y Claudia Lars.
Este acervo también posee resguardado en su interior el presupuesto de la Nación más antiguo, el cual data de 1915, las primeras memorias gubernamentales de los años 1800, el primer Código de Comercio creado en 1880, un libro de recuerdos del año 1923, así como un libro de «San Salvador y sus hombres» entre los años 1822 y 1870, donde se detalla biografía y datos importantes de personajes que fueron importantes en la época. El libro fue elaborado en 1938.
Estos son algunos fondos y colecciones especificas que se pueden encontrar en el AGN
Colecciones: Hay una serie de colecciones que pertenecen a diferentes personajes importantes en el país, entre ellos se destaca a Barberena, Ezeta, Gerardo Barrios, música, Leyes y códigos

Documentos quemados: Existen una parte de documentos rescatados luego del incendio del primer Palacio Nacional. También se encuentran documentos de 1890 a 1899 que fueron rescatados de otros incendios posteriores de diferentes instituciones de gobierno y que fueron transferidos en calidad de donación. Parte de ellos han sido microfilmados por un convenio del gobierno de El Salvador y la UNESCO, en 1959. Los documentos originales no son accesibles al público, debido al estado de deterioro.

Fondos gobernantes. En este fondo se encuentra documentación original que ayuda a entender la forma de gobernanza según el periodo.
Fondo judicial. El fondo posee diversos documentos de juicios y sus seguimientos. Uno de ellos es el juicio civil promovido por Prudencia Ayala, en 1900, contra el señor Saturnino Gamero, por la cantidad de cinco pesos e intereses convencionales de tres por ciento mensual.


Fondo de educación. Esta organizado por sub fondos como: fondo de instrucción pública, fondo cultural y fondo educación. Contrario a lo que se dice, que pasado 10 años los documentos estudiantiles se eliminan, con este fondo se desmiente, ya que las instituciones educativas están obligadas a llevar los documentos a la AGN para que sean resguardados.
Gobernaciones. Se encuentran archivos, por separado de las gobernaciones de La Libertad y San Vicente.
Fondos fotográficos. El fondo fotográfico del AGN cuenta con más de ocho mil imágenes sobre El Salvador. Además, cuenta con unas 1,600 fotografías sobre temas del exterior, de las cuales cerca de 1,300 ejemplares forman parte de una colección de reportajes sobre diarios de varios países del continente americano.
Fondos coloniales. Son los documentos más antiguos relativos a la provincia de San Salvador. Varios archivos encontrados existen gracias a la duplicidad de documentos que permitió que se conservaran en lugares diferentes, como otras alcaldías o el gobierno eclesiástico.
Fondos de Ministerios. Entre ellos se encuentra el Ministerio de Gobernación, de Hacienda y del Interior. Dentro de uno de estos ministerios se encuentra el primer Código de Comercio, de 1880.
Sección I: Colonia. Este fondo colonial data de 1653 a 1822. En él se encuentran cartas y correspondencias de las diferentes alcaldías Mayores.
Sección II: Federación centroamericana. Este fondo proviene del gobierno y el ejército federal que quedó en el país durante los conflictos militares. Parte de esta se encuentra maltratada por quemaduras causadas por el incendio del Palacio Nacional.
Sección III: República. Engloba documentos concierne a la república salvadoreña.
Sección IV: Archivos privados. Documentos que dado su contenido no son de carácter público.
Sección V: Mapoteca. Dentro del AGN se tiene una mapoteca con diversos mapas del territorio nacional. Uno de los que más sobresale entre el acervo es la colección de mapas titulados «La metamorfosis de Centroamérica», donde se observa cómo fue cambiando la distribución de tierras de los países centroamericanos.
Otros de los mapas que llama la atención es del municipio de Cojutepeque, en él se puede leer la solicitud de los habitantes que pedían una remedición del «Jibous», ahora Jiboa, dado que otros municipios estaban usurpando tierras que pertenecían a Cojute.
Un mapa curioso que se encuentra es cuando El Salvador tenía ocho departamentos, este data de 1859.



Sección VI: Fototeca. Está compuesta por conjuntos fotográficos, de los cuales, cuatro se consideran fondos documentales. El resto es parte de los diferentes fondos documentales de las secciones República y Privados.
Se destaca entre ellas imágenes de los primeros autobuses en El Salvador. En tiempos pasados el automotor no entraba completo, solo ingresaban los chasis y los carruajes eran creados por un artesano del país.
Consultas abiertas a estudiantes, investigadores o personas naturales
Para poder acceder a la información que tiene el archivo, existe una sala de consulta ubicada siempre en las instalaciones del Palacio Nacional, donde existen catálogos que facilitan la búsqueda de información, permitiendo a los usuarios identificar de forma más rápida el o los archivos que necesitan.

Las instalaciones del Palacio Nacional están ubicadas sobre la avenida Cuscatlán, en el centro de San Salvador, y para ingresar se debe presentar la cartilla con el esquema completo de vacunación, respetando los protocolos de bioseguridad.
El horario de atención es de lunes a viernes de 8:00 a. m. a 4:00 p. m., con una hora de cierre al mediodía.
Gestión de documentos y política de ingresos
El AGN por ser un archivo de carácter histórico, la Ley le manda que pueda recibir y almacenar bajo su custodia documentos con valor histórico o cultural producida por las instituciones públicas, autónomas o municipales. Los ingresos de estos documentos se producen por: transferencias, donación y rescate.
