La lactancia materna es el alimento óptimo de los bebés. Esta contiene los nutrientes necesarios y equilibrados para alimentar adecuadamente y proteger de enfermedades a los recién nacidos, entre otros beneficios.
«Aporta un valor calórico, macronutrientes, electrolitos como el sodio, el potasio, vitaminas D y C, y minerales como el magnesio», expresó el nutriólogo Edgar Aguillón.
Otros beneficios de la lactancia es la prevención de las enfermedades crónicas o infecciones especialmente el calostro (el primer tipo de leche materna que produces tras dar a luz).
Los beneficios también son para la madre que amamanta. Algunos de ellos son que permite que el útero vuelva a su tamaño normal más rápido, se mantiene el peso adecuado y se previenen algunos tipos de cáncer (como el de útero y mama).
La lactancia es el primer vínculo que se genera entre la madre y el hijo luego del parto, y con la lactancia se aportan los nutrientes que un recién nacido requiere hasta los seis meses de edad.
¿Qué pasa cuando el bebé cumple los seis meses? De acuerdo con Aguillón, al cumplir esa edad se debe comenzar a introducir alimentos diferentes a la leche de forma gradual para que este reciba una alimentación complementaria.
«Por lo general, a los seis meses se inicia una alimentación complementaria. Algunas literaturas dicen que entre los cuatro y seis meses, pero esto depende de las condiciones del bebé especialmente cuando ya está listo el reflejo de la deglución», dijo.
Señaló que también existe riesgos al dar antes la alimentación complementaria ya que muchas veces el bebé no ha desarrollado la deglución (tragar).
«En muchos casos al introducir alimentos el infante con la lengua empuja hacia afuera, porque solo aún solo tiene desarrollado la habilidad de succionar», dijo.
Y añadió que el agregar a la dieta alimentos antes del tiempo indicado puede causar infecciones ya que las enzimas del estómago no están preparadas para recibir cualquier tipo de alimento por el desarrollo de su aparato digestivo.
Muchas mamas se preguntan con qué alimentos puede iniciar la alimentación complementaria. El especialista indicó que lo inicial son las papillas, cereales de arroz fortificados con hierro y también las verduras (güisquil, ayote, zanahoria), pollo, carne y frutas.
«Las porciones deben de ser al menos tres cucharadas. En cuanto a las verduras es muy importante tomar en cuenta que al inicio no se deben mezclar, sino que dar una sola a la vez porque de esa forma, en primer lugar, se puede ir conociendo qué alimentos prefiere el bebé y si tiene alguna reacción alérgica para que pueda ser controlada. Además, al darlas mezcladas los bebés puede empezar a confundir los gustos», detalló.
Cabe destacar que, aunque se inicie la alimentación complementaria, el bebé debe ser amamantado al menos seis veces al día para que a medida. Con el tiempo, la lactancia pasaría a hacer complementaria de los otros alimentos.
Cuando los bebés cumplen entre los 8 y 10 meses se puede ir aumentando las porciones de alimentos y ya pueden ser en trozos, y manteniendo la misma cantidad de lactancia materna.
«Para esta edad ya se puede incluir la tortilla. Por ejemplo, dar media tortilla en un tiempo de comida acompañada de otros alimentos», dijo,
Aguillón especificó que muchas veces los niños presentan bajo peso y si ese es el caso se puede incluir atoles, horchatas, siempre y cuando el bebé los tolere y sean previamente avalados por el médico pediatra.
El trabajo y la lactancia materna
Muchas madres primerizas tienen a preguntarse cómo hacer para continuar amamantando a su hijo porque ya se terminó el tiempo de maternidad. Una de las mejores opciones es crear un banco de leche en casa.
Lo que deben hacer las madres es extraer y almacenar la leche en recipientes lavados previamente con agua y jabón y si se puede que estos estén esterilizados. Cada uno de los envases deben ser rotulados con la fecha y hora de extracción y debe ser guardaba inmediatamente en la refrigeradora.
«El hacer un banco de leche en casa permite que el niño mantenga una lactancia exclusiva ya que muchas veces cuando ingresan a trabajar las mamás incluyen la fórmula como una forma de alimentación, pero en realidad la exclusiva es el mejor beneficio para el bebé por los beneficios que aporta», señaló el médico.
Lo idóneo para iniciar el banco de leche en casa debe ser como como mínimo tres semanas antes de la incorporación al trabajo, así habrá suficiente leche guardada.
Alimentación durante la lactancia
La alimentación adecuada es un eje principal para el vínculo de amor entre madre e hijo. Una mamá que se encuentra en lactancia no debe hacer dieta para controlar el peso ya que esto influye mucho en la producción de la leche.
Los alimentos que consuma deben de ser saludables y que lleven los tres macronutrientes, es decir, proteínas, carbohidratos y grasa. Además, debe ingerir frutas y verduras para que provean vitaminas y minerales para que estos puedan ser absorbidos por el bebé.
«Al tener una dieta menor a 1,500 kilocalorías la madre puede llegar a dejar de producir leche. Muchas madres dicen que están o se sienten obesas y quieren hacer dieta. Deben saber que la misma lactancia hará que controle su peso».
El especialista recomendó evitar los alimentos procesados, así como las bebidas con cafeína y alcohol ya que puede crear una adicción para su bebé.
Durante la lactancia también se debe de tener cuidado con los fármacos que se consumen ya que algunos tienen hay contraindicaciones.
Es muy importante que las madres ingieran cantidad abundante de líquidos entre cada comida y previo a amamantar.
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