En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés tras la videoconferencia de Hayashi con el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, el jefe de la diplomacia japonesa subrayó que la posición de su país, no reconoce al Sáhara como Estado, permanece «inalterada»; y ha sido claramente expresada durante la cumbre de la TICAD 8.
El documento también señala que los dos ministros subrayaron que la TICAD es un foro importante para discutir el desarrollo en África y que los dos países continuarán su cooperación para lograr este objetivo, según el comunicado del ministerio japonés.
El ministro japonés reiteró, durante la reunión, el pesar de su país por la ausencia de Marruecos, al que calificó de socio esencial, y volvió a confirmar que Japón no había invitado al polisario a la Cumbre TICAD VIII y que había pedido a Túnez que tomara todas las medidas necesarias al respecto. Esta posición «inequívoca»; fue reiterada en la conferencia de prensa que ofreció en Tokio, indicó.
Por su parte, Bourita recordó que la TICAD es un foro de asociación y desarrollo que debe protegerse de las maniobras políticas de algunos partidos conocidos, y rindió homenaje a la firmeza y la constancia de la posición mostrada por la delegación japonesa en Túnez.
Sobre la relación entre ambos países, diplomáticos japoneses subrayaron que Tokio y Rabat están ligados por unas «excelentes»; relaciones, y siempre se han visto impulsados por una voluntad común de elevar estas relaciones a niveles más altos.
«Las relaciones entre ambos países se remontan a muchos años atrás», declaró el ex embajador Takashi Shinozuka, quien subrayó las relaciones de estima entre la familia real y la imperial japonesa. Entre los gobiernos de los dos países «las cosas siguen evolucionando en la buena dirección», señaló el diplomático, afirmando que los comunicados emitidos el viernes tras las entrevistas entre el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, y su homólogo japonés, Yoshimasa Hayashi, ilustran esta voluntad compartida de los dos países de avanzar en el fortalecimiento de sus relaciones estratégicas.
Por otra parte, Shinozuka afirmó que Marruecos y Japón «tienen muchas cosas que conseguir juntos»; en el continente africano, especialmente en vista de los avances económicos realizados por Marruecos en África.
Por su parte, Haruko Hirose, ex embajadora y presidenta de la Asociación de Amistad Marroquí-Japonesa, se congratuló de las entrevistas mantenidas el viernes entre Bourita y Hayashi, subrayando que las relaciones entre Marruecos y Japón tienen sus raíces en la alta estima entre las familias real y japonesa imperial. Se felicitó del énfasis puesto durante estas conversaciones en la necesidad de dar un nuevo impulso a las relaciones bilaterales, señalando, en este contexto, que los dos países tienen un enorme potencial para elevar su cooperación económica a niveles superiores.
El ministro de Asuntos Exteriores japonés subrayó que Marruecos y Japón han desarrollado varios proyectos de gran importancia en África en el marco de una cooperación trilateral (Marruecos-Japón-África), congratulándose de la voluntad de ambos países de reforzar su cooperación en muchas otras cuestiones que conciernen a la comunidad internacional en su Conjunto.