Las mejoras ejecutadas por el Ministerio de Educación a la infraestructura del Centro Escolar Altavista, en Tonacatepeque, y el ambiente de seguridad han aumentado la matrícula escolar para el próximo año. Así lo explicó la directora María Magdalena de Lemus, quien tiene más de 20 años de desempeñarse como docente en esta escuela.
A través de la reforma Mi Nueva Escuela, impulsada por el Gobierno del presidente Nayib Bukele, las instalaciones de este centro educativo fueron renovadas por completo. Más de 1,800 alumnos fueron beneficiados con nuevos salones, cancha de fútbol, mobiliario nuevo, entre otras mejoras.
Caminar en las calles o pasajes de la colonia Altavista ya no genera temor en los docentes y padres de familia, tras la recuperación de territorios como resultado del Plan Control Territorial.
Según la directora, la escuela fue entregada antes de las vacaciones de agosto y las clases son 100 % presenciales para los estudiantes de quinto a noveno grado.
«Los niños se sienten muy orgullosos, el ambiente escolar al solo verlo es sumamente diferente, los colores alegres y contrastantes con lo blanco, los pupitres; es toda una experiencia muy bonita con los niños, ellos son felices aquí, ellos resienten no venir un día a la escuela», expresó la directora.
La renovación de la escuela ha generado un impacto en toda la comunidad educativa. La docente relata que, en los 21 años que tiene de trabajar en este centro educativo, nunca habían hecho una intervención de esta magnitud. «Estuve 15 años como docente antes de estar en Dirección, y desde que yo estoy en la Dirección teníamos en muy mal estado el centro escolar. Yo agradezco tanto al Gobierno que nos escuchó, que no ignoró la petición que enviamos», señaló.
El centro escolar atiende 46 secciones, de las cuales 23 son en el turno de la mañana y 23 en la tarde.
«Todo lo que incluye Mi Nueva Escuela abona a que las condiciones en que los niños reciben sus clases sean mejores y óptimas», dijo Lemus.
En la escuela también se reporta disminución de la deserción escolar y estudiantes están migrando de los colegios privados a este centro educativo. En esta escuela atienden a niños de Tonacatepeque, San Martín e Ilopango, zonas que antes eran asediadas por pandillas.
«La seguridad que tenemos también ha influido. Altavista es un lugar seguro, nosotros caminamos aquí, casi todos los maestros vivimos aquí, caminamos por las calles de Altavista. Los padres de familia ya no tienen temor de mandar a los niños solos o de enviarlos a algunos proyectos como banda musical o danza folclórica. Ahora sí tenemos mucha gente que quiere estar involucrada en los proyectos», destacó.