Abanicadas por un buen marco de público y el mejor estilo de boxeador fajador, la selección femenina de fútbol playa de El Salvador dobló rodillas frente a las chicas de Estados Unidos, que se impusieron 2-5 y reivindicaron su favoritismo para quedarse con el trofeo de la Beach Soccer Cup 2024.
La Azul playera femenina entró revolucionada. En menos de un minuto Fátima Pérez ya había probado los reflejos de Gabriella Batmani en dos ocasiones y también sacado una pelota de línea de gol. Eso, mientras la selección de las barras y las estrellas, más tácticas y ordenadas, se acomodaban a la arena.
El hervor y el entusiasmo de las pupilas de Elías Ramírez lo pagaron caro atrás, ya que por buscar desenfrenadas el patio de enfrente descuidaron su portón y Estados Unidos no perdonó.
Samantha Witteman hizo de cabeza el 0-1 cuando se disputaban cinco minutos, y solo 15 segundos después, Mackenzie Chronopoulos celebraba el 0-2 para las norteamericanas.
El público congregado en las gradas del estadio Costa del Sol, sin embargo, celebró un golazo de Irma Cordero. La guerrera nacional se sacó un misil desde la media cancha que valió para el 1-2 cuando todavía habían cuatro minutos en juego del primer acto.
Tras la diana el equipo cuscatleco encimó a la desesperada por el tanto de la paridad, pero a falta de 12 segundos, Kilee Quigley celebró entre bailes el 1-3.
En el segundo periodo escaseó el fútbol porque el encuentro entró a plan gladiador. Las 10 guerreras en la cancha batallaron por el balón y buscaron imponer su físico para llegar al gol.
En ese apartado ganaron las norteamericanas que llegaron al 1-4 con un nuevo tanto de Witteman e irse en cómoda ventaja para encarar los 12 minutos del tramo final.
En la bajada del telón, recién comenzado el tercer periodo, Laura Varela, de penalti, recortó para El Salvador, y puso la pizarra 2-4 y albergó la esperanza de un mejor resultado.
Para entonces quedaban 11:32 minutos en juego, pero no pudieron volver a llegar al gol y al final tuvieron que ver cómo Witteman anotaba el tercer en su cuenta personal y el 2-5 que se convirtió en el marcador definitivo.