Un contingente de personal de distintas instituciones públicas y residentes de comunidades conforman el recurso humano que ejecutará el plan de atención a incendios forestales.
Este lo implementa la Mesa Departamental del Manejo del Fuego de Morazán en la presente temporada sin lluvias, en la que se aumenta este tipo de siniestros.
Los equipos cuentan con equipamiento y herramientas que han sido proporcionados por instituciones como el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (Fiaes), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), entre otras, para combatir y controlar los incendios forestales.
«En el período anterior hubo alrededor de 91 incendios forestales, con un aproximado de 1,500 hectáreas quemadas y, claro, hubo una reducción considerable a otros años debido a una atenuante: desde 2022 todos los incendios han sido intervenidos. Eso nos motiva a seguir empeñados en el cuido de los medios de vida», indicó David Sorto, presidente de la mesa.
En la primera etapa, el plan se enfoca en trabajar en temas de prevención de este tipo, y también están preparados para responder inmediatamente para combatir y controlar este tipo de siniestros que causan graves daños a la flora y fauna.
La Mesa Departamental del Manejo del Fuego también se ha enfocado en preparar y equipar de la mejor manera a las comisiones municipales de 12 distritos que se localizan en el corredor seco, pues es la zona más vulnerable en la que se reportan este tipo de siniestros.
«Por lo general, las causas son el descuido a la hora de encender fogatas, o por las personas que se dedican a actividades silvestres como la caza y extracción de colmenas; ha habido algunos casos que han sido intencionales para que ciertas hectáreas se vean quemadas», señaló Sorto.