Luego de casi 5 años y medio de contribuir a reducir la vulnerabilidad socioeconómica e incrementar el ingreso de manera sostenible de las familias pobres en la zona rural del oriente del país, el Programa de Transformación Económica Rural Adelante cumplió su periodo de implementación beneficiando a 24,000 familias.
El programa es financiado mediante un convenio entre el Gobierno de El Salvador y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) ejecutado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Su objetivo principal ha sido el incrementar los ingresos de manera sostenible de las familias rurales, particularmente la de la zona oriental.
«Este proyecto termina operativamente ahora en diciembre, pero ustedes [beneficiados] están ahí siempre con sus negocios, ustedes continúan trabajando, y esperamos que cada uno de esos emprendimientos, cada uno de esos negocios sea sostenible, que cada uno de los instrumentos que el programa les dio les sirva a ustedes para que continúen en sus tareas agrícolas», dijo el director General de Desarrollo Rural, Amílcar Landaverde
Las acciones del programa se hicieron a través de tres componentes: el componente 1 de fortalecimiento de capacidades para la producción sustentable, y la adaptación al cambio climático.
El segundo componente tiene que ver con el desarrollo de cadenas de valor, ahí se hicieron inversiones en las cinco cadenas productivas priorizadas por el MAG (cadena apícola, de frutas, lácteos, hortalizas y acuícola)
«Se ha atendido a 136 organizaciones con inversiones, de estos en las cinco cadenas productivas que han sido priorizadas: 53 inversiones fueron en la cadena acuícola con casi $2 millones invertidos, 40 organizaciones en la cadena hortícola con alrededor de $1.6 millones invertidos, las organizaciones apícolas fueron 11 con casi $400,000 invertidos, en la cadena frutícola nueve organizaciones con un poco más de $320,000 invertidos y en la cadena de lácteos alrededor de $900,000 invertidos en 21 organizaciones», detalló Eduardo Serrano, gerente general del programa Rural Adelante.
El tercer componente es el fortalecimiento del marco de políticas públicas para el desarrollo rural.
El programa trabajo en la inclusión de mujeres y jóvenes, fortaleciendo su capacidad mediante la realización de becas, pasantías e incluso generación de autoempleo.
«Nosotros quedamos muy satisfechos con la asistencia técnica que se nos brindó, nos apoyaron mucho en sus experiencias y compartir para que nosotros pudiéramos aprender de otras organizaciones, sentimos que el programa se va, pero nos sentimos en la capacidad y en las condiciones de mantenerlos en el tiempo y seguir prosperando para los próximos años», dijo Freddy Chavarria, miembro de la cooperativa Mazatepeque, en el distrito de Sesori, San Miguel, que está conformada por 46 personas y se dedican a la producción de hortalizas y granos básicos.
.En sus inicios esta cooperativa reportaba pérdidas hasta del 70% de su producción, luego del apoyo de Rural Adelante a la fecha producen 17 cajas de tomate cada semana.